Imagen de archivo/RHC
Ciudad de México, 12 abr (Prensa Latina) El presidente Andrés Manuel López Obrador este miércoles volvió a denunciar los ataques de la prensa de Estados Unidos a México, y citó a los diarios Washington Post, New York Times y otros.
Opinó que debe hacerse conciencia entre la gente de cómo los medios de información no comunican, no informan, sino que manipulan -y es mayoritariamente una tendencia general en lo nacional y en el mundo-, no es privativo de México, y pasa en todos lados.
Pero en el caso de Estados Unidos, aseguró, es muy escandalosa la prensa con su tendencia negativa porque está muy vinculada a intereses de las cúpulas del poder económico y político.
Estamos hablando, dijo, de la prensa influyente famosa como el New York Time, el Washington Post y recordó el papel que jugó ese diario en la investigación extraordinaria donde se descubrió una trama de ocultamiento de información que le costó la presidencia a Richard Nixon hace años.
Y ayer, alertó, publica un artículo de Enrique Krauze, historiador, ensayista, editor e intelectual orgánico mexicano conservador a quien calificó de traficante del periodismo, en el cual dice que al defendernos, replicarlos y señalarlos de que son periodistas vendidos o alquilados al conservadurismo, los pongo en riesgo porque los pueden asesinar.
Eso lo escribió así ayer en el Post, y ¿quién lo va a asesinar si nosotros siempre hemos luchado de manera pacífica? Este movimiento de la IV Transformación es ético y respetamos la vida a todos, solo es para perjudicarnos, por eso lo señalo pues lo peligroso es que ya están dando ideas.
Puso el ejemplo del atentado al periodista opositor a él y al gobierno, Ciro Gómez Leyva, y lo culparon a él, pero tenemos la conciencia tranquila y no somos autoritarios.
Dijo que cita ese artículo de Krauze nada más para señalar el nivel de desinformación de esos diarios y eso es traficar con el periodismo, lo cual muestra, además, el grado de decadencia de los medios de comunicación con honrosa excepciones, porque la regla es que los medios están en una crisis profunda, igual que los sistemas políticos y el comportamiento antiético de servidores públicos. (Fuente:PL)