Imagen ilustrativa tomada de @cti_indigenismo
Brasilia, 28 jul (RHC) El informe Violencia contra los Pueblos Indígenas en Brasil durante el 2022, publicado por el Consejo Indígena Misionero (CIMI), demuestra que durante la presidencia de Jair Bolsonaro se registraron 795 casos de homicidios contra indígenas en todo el país.
Según el texto, en primer lugar se ubican los estados de Roraima y Amazonas, zonas de la Tierra Indígena Yanomami (TIY), donde ocurrieron 208 y 163 casos de asesinatos, respectivamente. En tercer lugar aparece Mato Grosso del Sur con 146 reportes. Las tres unidades federativas agruparon el 65 por ciento del total de muertes violentas.
Asimismo, CIMI señala que en estos tres estados también se ubicaron las tasas más altas de suicidios, pues entre 2019 y 2022 un total de 535 personas se quitaron la vida, de ellas el 74 por ciento residían en Roraima, Amazonas y Mato Grosso del Sur.
También trascendió el aumento de los conflictos por derechos territoriales, sobre todo en 2022, cuando se denunciaron 158 hechos violentos, unidos a 309 casos de explotación ilegal de recursos naturales, invasiones y daños a la propiedad indígena en 218 territorios originarios de 25 estados del gigante sudamericano.
Como si todo esto fuera poco, los registros proporcionados a través de la Ley de Acceso a la Información revelaron la muerte de 835 menores de edad indígenas solo en 2022. Una de las coordinadoras de la publicación, Lucía Helena Rangel, reveló que “Los niños son las mayores víctimas de este escenario de violencia”.
El informe ofrece información de cuatro años de gobierno bolsonarista en que se paralizaron totalmente las demarcaciones de tierras indígenas, se incrementaron los conflictos y se desmantelaron un grupo de políticas públicas orientadas a salvaguardar a los pueblos indígenas y sus territorios.
Roberto Antonio Liebgott, organizador del informe del CIMI, destacó que “Este informe, a diferencia de los demás, cierra un ciclo de perversidad, de cuatro años de brutalidad. Por eso nos tomamos la molestia de traer los datos recopilados de los últimos cuatro años”. “Estamos ante un escenario de horrores”, agregó Rangel.
El lanzamiento del informe tuvo como sede la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB) y contó con la presencia de líderes indígenas y representantes de la CNBB y Cimi, como Ricardo Hoepers, secretario general de la CNBB; Roque Paloschi, presidente de Cimi y arzobispo de Porto Velho, entre otros asistentes. (Fuente:Telesur)