Afganistán, el país más represivo contra las mujeres y niñas.
Naciones Unidas, 15 ago (RHC) Relatores especiales de Naciones Unidas reclaman la garantía de derechos de las mujeres y las niñas en Afganistán, donde la brecha entre las promesas y prácticas de los talibanes crece cada vez más.
Así lo confirmó el más reciente informe divulgado por el organismo, el cual exige la protección de las féminas y otros sectores desprotegidos ante las limitaciones impuestas por el gobierno.
Los talibanes violan las garantías fundamentales con la aplicación de un sistema de total discriminación, exclusión y sometimiento de mujeres y niñas, denunció el documento.
Ese sector vive en un sistema de segregación y persecución donde, por ejemplo, las niñas son expuestas a castigos como la prohibición, en varias provincias del país, de trabajar o acudir a la escuela si tienen más de 10 años.
Los relatores mostraron su preocupación ante otros informes sobre ejecuciones sumarias y actos equivalentes a desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias generalizadas, tortura y malos tratos y desplazamientos.
Al mismo tiempo reconocieron a otras poblaciones afectadas como las minorías étnicas y religiosas , las personas con discapacidad, los desplazados, las personas Lgbtiq+, los defensores de los derechos humanos y otros actores de la sociedad civil.
Los periodistas, artistas, educadores y los ex funcionarios del gobierno y de seguridad sufren también la limitación de garantías y seguridad.
“Las autoridades de facto han introducido el uso de castigos crueles e indignos, como la lapidación, la flagelación y el enterramiento bajo un muro, en contravención de las normas internacionales de derechos humanos», insistieron.
En esas circunstancias, los expertos de ONU pidieron a la comunidad internacional garantizar que el compromiso político con todos los interlocutores afganos esté centrado en las garantías fundamentales.
Además, solicitaron que se conceda el estatuto de refugiadas a todas las mujeres y niñas afganas por las privaciones a las que son sometidas.
La llegada al poder de los talibanes se tradujo en «una anulación continua, sistemática y escandalosa de multitud de derechos humanos, entre ellos el derecho a la educación, al trabajo y a las libertades de expresión, reunión y asociación”, declararon. (Fuente:PL)