Congreso estadounidense. Foto: Archivo/RHC
La Habana, 11 dic (RHC) Miembros hispanos del Congreso de Estados Unidos presionan este lunes al presidente Joseph Biden para que rechace el plan migratorio que proponen los republicanos a cambio de la ayuda para Ucrania e Israel.
En una declaración conjunta, el legislador demócrata Alex Padilla, presidente del Subcomité Judicial del Senado sobre Inmigración, Ciudadanía y Seguridad Fronteriza, y su colega de partido en la Cámara de Representantes Nanette Barragán, presidenta del Caucus Hispano del Congreso, lamentaron las concesiones que podría hacer Biden.
“Estamos profundamente preocupados de que el presidente considere promover políticas de inmigración de la era (Donald) Trump contra las cuales los demócratas lucharon duramente, y a las que se opuso el propio mandatario durante su campaña como candidato”, acotaron los congresistas.
Señalaron que la propuesta republicana cambiaría las reglas de petición de asilo y podría aumentar las deportaciones, entre otras medidas que emularían con la estrategia aplicada por Trump.
“Ceder a las exigencias de estos cambios permanentes y perjudiciales en las políticas como ‘precio a pagar’ por un paquete de gasto único y no relacionado sentaría un precedente peligroso”, advirtieron, de acuerdo con los reportes de medios locales.
La administración Biden pidió un paquete de 106 mil millones de dólares de ayuda adicional para Ucrania, Israel, Taiwán y el reforzamiento de la frontera de Estados Unidos y México.
Los republicanos exigen fuertes cambios a las actuales políticas migratorias para dar su eventual apoyo al plan del presidente.
Como bien reconocen los demócratas, urge una reforma migratoria integral, pero no a costa de las propuestas extremistas de los conservadores del Capitolio.
“Estamos inequívocamente de acuerdo en la necesidad de que el Congreso actúe para reformar nuestro sistema de inmigración y abordar los desafíos en nuestra frontera”, subrayaron.
Pero, las exigencias republicanas extremas “de cortar las vías legales y deportar a los residentes de largo plazo no reducirán la migración no autorizada, sólo exacerbarán los desafíos de nuestra situación actual”, insistieron. (Fuente: Prensa Latina)