Drogas, armas y dinero en la Penitenciaría Nacional de Tacumbú.
Asunción, 20 dic (RHC) Autoridades paraguayas encontraron este miércoles drogas, armas y dinero en un túnel en la capitalina Penitenciaría Nacional de Tacumbú, tras ser recuperada el lunes del control de una banda criminal mediante una operación entre policías y soldados.
La cavidad secreta, que se estima fue diseñada para una fuga y fue habilitada por miembros del clan de narcotraficantes liderado por Armando Javier Rotela que controlaban la prisión, también almacenaba explosivos, medios punzantes caseros y bebidas alcohólicas, informó el comisario Éver París, citado por un diario local.
El túnel era usado como oficina por el cabecilla de esa organización junto a personas de su confianza, todos los cuales decidían en el dominio de esa y otras cárceles del sistema penitenciario nacional, añadió la fuente.
Los reclusos rebeldes incendiaron el sitio este lunes cuando fuerzas combinadas de la Policía y el Ejército dirigidos por la Fiscalía rescataron la Penitenciaría mediante el llamado Operativo Veneratio.
“En estos momentos –explicó el comisario Paris- tratamos de averiguar a quién pertenecen las evidencias. Lastimosamente no contamos con apoyo de los agentes penitenciarios, quienes nos niegan las identidades de esas personas”.
Por su parte, el ministro de Justicia, Ángel Ramón Barchini, declaró a la prensa que la Policía Nacional revisa ahora “milímetro a milímetro” la cárcel de Tacumbú.
Las fuerzas que recuperaron la Penitenciaría mediante una operación con saldo de un policía muerto y 12 heridos entre agentes y presos, contemplaron distintos escenarios para enfrentar a los reclusos, provistos de fuerte arsenal, declaró el comandante de esa fuerza Carlos Benítez.
La desactivación del clan de narcotraficantes, empoderado en esa prisión y en otras del sistema penitenciario, requirió diseñar un operativo para neutralizar el poder de fuego de los presos rebeldes, que comprendía numerosas armas, municiones, explosivos y combustibles para incendios, añadió el oficial de la Policía Nacional.
“En el mejor escenario –subrayó- del plan de contingencia, planificado desde hace dos meses para actuar con la mayor precisión posible, podíamos solucionar la situación en un día, pero en el peor íbamos a demorar unas 72 o 96 horas”.
Los agentes que realizaron la incursión conocían la posesión por los reclusos de pertrechos de grueso calibre, granadas, dinamita en gel, armas blancas de diferentes tipos y objetos contundentes.
La acción estaba destinada a trasladar hacia otras cárceles al clan de narcotraficantes y a otros mil reclusos para descongestionar las instalaciones del penal y debilitar a esos grupos.
Según fuentes oficiales, el Clan Rotela es una organización de carácter familiar que originalmente se especializó en el microtráfico de crack en barrios marginales y después abarcó otras zonas hasta convertirse en una entidad de alcance nacional que controla el contrabando de drogas dentro y fuera de las prisiones.