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Naciones Unidas, 4 ene (RHC) El Consejo de Seguridad de la ONU calificó este jueves como un reprensible acto de terrorismo el reciente ataque durante una ceremonia de homenaje al general Qasem Soleimani, en la localidad de Kerman, en Irán.

En un comunicado, el órgano de las Naciones Unidas condenó en los términos más enérgicos el cobarde atentado que cobró la vida de casi un centenar de personas, incluidos niños y mujeres, y más de 200 heridos.

Los miembros del Consejo de Seguridad expresaron su más sentido pésame y condolencias a las familias de las víctimas y al Gobierno de la República Islámica del Irán, al tiempo que desearon una pronta y completa recuperación a los heridos.

El terrorismo en todas sus formas y manifestaciones constituye una de las amenazas más graves a la paz y la seguridad internacionales, aseguró el texto emitido luego de que las autoridades iraníes pidieran la condena del ente dedicado a preservar la paz mundial.

El Consejo reconoció la necesidad de responsabilizar a los perpetradores, organizadores, financiadores y patrocinadores de estos reprensibles actos y llevarlos ante la justicia, por lo que instó a todos los estados a cooperar en ese esfuerzo.

Cualquier acto de terrorismo es criminal e injustificable, independientemente de su motivación, dónde, cuándo y quién sea que lo cometa, subrayó el texto.

En ese sentido, el comunicado reafirmó la necesidad de combatir por todos los medios las amenazas a la paz y la seguridad internacionales causados por actos terroristas, de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas y otras obligaciones derivadas del derecho internacional.

El miércoles, el secretario general de la ONU, António Guterres, se sumó a la condena internacional por el atentado reportado en la ciudad de Kerman, 820 kilómetros al sureste de Teherán.

En un comunicado divulgado por la oficina de su portavoz, el titular de Naciones Unidas pidió la rendición de cuentas de los responsables del siniestro.

El atroz ataque coincidió con la conmemoración del cuarto aniversario del asesinato del general Qasem Soleimani.

Las detonaciones se reportaron cerca del cementerio de los Mártires de Kerman, a donde acudieron miles de personas para recordar al alto oficial, comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardia de la Revolución Islámica.