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La Habana, 11 abr (RHC) La Fiscalía peruana incautó tres relojes de lujo y una esclava de oro que la presidenta Dina Boluarte usó en público, presentados por el abogado de un gobernador regional que, según ella, se los había prestado.

El defensor, Humberto Abanto, dijo que el fiscal de la Nación, Juan Carlos Villena, incautó las joyas que había llevado en representación del alegado propietario, el gobernador de la región andina de Ayacucho, Wilfredo Oscorima.

Según Abanto, el fiscal tomó la medida para evitar que las joyas se pierdan, y fuentes del Ministerio Público señalaron que fueron retenidas por su valor para la investigación como evidencia.

“El fiscal ha dispuesto quedarse con los bienes. Han sido incautados los relojes. Estamos recurriendo al juez supremo porque entendemos que es un atropello”, declaró el abogado del polémico gobernador, quien ayer se negó a hablar de los relojes, como hizo Boluarte durante tres semanas.

Tras la comparecencia de Abanto, un grupo de seguidores del expresidente y hoy encarcelado Pedro Castillo lo abuchearon y lo acusaron de corrupto por defender a la presidenta y hasta le lanzaron agua y desperdicios, hasta que pudo refugiarse en un restaurante.

Oscorima compareció ayer ante la Comisión de Fiscalización del Parlamento y evitó responder preguntas sobre los relojes Rolex, alegando que no podía hacerlo por ser testigo en la investigación del Ministerio Público a la presidenta por presunto enriquecimiento ilícito, motivada por la revelación de las joyas.

Tras su prolongado silencio, la gobernante declaró la semana pasada que reconoce que se equivocó al aceptar como préstamo los relojes prestados por Oscorima y que ya los devolvió y, como no son suyos, no declaró su posesión las autoridades.

La explicación fue recibida con escepticismo y críticas y contrasta con las declaraciones hechas tras revelarse el primer Rolex, cuando dijo que lo había comprado con el fruto de su trabajo y que era una prenda de antaño. (Fuente: Prensa Latina)