Lima, 15 jul (RHC) La Asociación Interétnica de la Selva Peruana -Aidesep-, y la etnia Kakataibo condenaron este lunes el asesinato del dirigente amazónico Mariano Isacama, cuyo cadáver fue encontrado con huellas de tortura.
En un comunicado conjunto, Aidesep, la Federación Nativa de Comunidades Kakataibo y su Guardia Nativa, denunciaron que el occiso fue hallado cerca del río Yúrac, cerca de la población de Aguaitía del departamento centro-amazónico de Pucallpa.
El defensor de la Amazonía y los derechos humanos estaba desaparecido desde hace más de tres semanas, lo que fue denunciado ante la Policía que, aseguran los nativos, no actuó, ante lo cual los mismos comuneros buscaron y encontraron el cadáver.
Según recuentos periodísticos, Isacama se convirtió en el dirigente amazónico asesinado número 34 desde 2020, en este caso presumiblente ultimado por cultivadores ilegales de hoja de coca que intentan apoderarse de las tierras de los kakataibos.
Un comunicado de las organizaciones nativas lamenta la reacción tardía de las autoridades del Estado que no actuaron debidamente en buscar y rescatar con celeridad al desaparecido, a pesar de múltiples pedidos a la Policía, la Fiscalía y el Ministerio de Justicia.
El pronunciamiento señala a Washington Bolívar como sospechoso del crimen, porque intentó impugnar a Isacama como dirigente y desinformó sobre su desaparición afirmando que se entontraba en otro pueblo de paseo e hizo lo mismo en el caso anterior del asesinato del dirigente Benjamín Flores.
Demanda a las fiscalías especializadas en Derechos Humanos e Interculturalidad, que investiguen exhaustiva y rápidamente para sancionar a los autores del crimen con todo el peso de la ley.
Agrega que “El pueblo Kakataibo hará uso de la justicia indígena para encontrar a los responsables y ponerlos a la disposición del Ministerio Público para que sean castigados”.
“No queremos más violencia, sino vivir en territorios seguros y libres de foráneos que nos ponen en peligro”, añade.
En abril pasado, un tribunal condenó a 28 años y tres meses de cárcel a los empresarios madereros Hugo Soria y José Estrada y a Eurico Mapes, Josimar Atachi y Segundo Atachi, como coautores directos del asesinato de los dirigentes de la etnia selvática asháninka Edwin Chota, Jorge Ríos, Leoncio Quintisima y Francisco Pinedo, en septiembre de 2014. (Fuente: Prensa Latina).