George Santos
Washington, 18 ago (RHC) El nombre del defenestrado congresista republicano estadounidense George Santos está de vuelta hoy en las noticias: para evitar un juicio por fraude se declarará culpable durante una audiencia mañana en un tribunal federal en Long Island, Nueva York.
De acuerdo con la programación, el juicio debe comenzar el 9 de septiembre con la selección del jurado previsto para el mes entrante, fueron citados a partir del 9 de septiembre, lo cual indica que este acuerdo con la fiscalía le evitaría el trance ante la corte.
La audiencia en la que se declararía culpable el malogrado político será la tarde de este lunes, pero no está claro cuáles son los cargos que admitirá. Dos asociados, incluido el extesorero de la campaña de Santos, se declararon culpables del presunto fraude.
Santos, quien fue expulsado de la Cámara de Representantes, enfrenta 23 cargos federales por delitos graves que lo acusan, entre otros, de estafar a donantes, utilizar tarjetas de mentir sobre sus finanzas y aceptar innecesariamente beneficios de desempleo.
La Cámara Baja expulsó a Santos el pasado 1 de diciembre tras una votación -la tercera en seis meses- que puso fin al tumultuoso mandato del republicano en Washington.
El entonces congresista de origen latino fue humillantemente sacado de su puesto, en el que apenas llevaba un año, luego del demoledor informe del Comité de Ética de ese órgano del legislativo.
De acuerdo con el reporte entonces del panel, Santos “robó descaradamente de su campaña”, utilizando fondos oficiales para viajes a Atlantic City y Las Vegas, así como para bótox y otros procedimientos cosméticos.
El político, de 35 años, había sobrevivido a otros dos intentos de expulsión a principios de 2023.
En septiembre último, fue acusado de 10 cargos, entre ellos robar las identidades y la información financiera de los contribuyentes a su campaña y cargar sus tarjetas de crédito varias veces sin autorización.
Pero en mayo del propio año fue imputado de 13 cargos (en total 23) por supuesto fraude, lavado de dinero, robo de fondos públicos y falso testimonio, por citar algunos. Casi hasta el instante de su expulsión se declaró inocente y hablaba incluso de la reelección en este 2024.
Sin embargo, pasó a la historia como el sexto miembro de la Cámara de Representantes en ser derrocado. (PL)
