Foto tomada de Prensa Latina
La Habana, 5 sep (RHC) Pese a los llamados del gobierno al diálogo y la presentación de varias propuestas realizadas al gremio, continúa hoy en Colombia un paro de transportistas que las centrales obreras del país ven como un intento de desestabilización.
La forma elegida por los protestantes es el cierre de muchas de las más importantes vías de la nación que, tras cuatro días de bloqueos ininterrumpidos, ya genera graves afectaciones al sector productivo y serias molestias a la ciudadanía.
La Alianza de Asociaciones y Gremios (Aliadas) alertó que, de acuerdo con sus estimaciones, las pérdidas diarias podrían alcanzar los 80 mil millones de pesos (unos 20 millones de dólares al cambio actual), dañando de manera significativa la estabilidad económica del país y el costo de vida de los colombianos.
Según acotó la organización, el paro decretado tras el alza del precio del diésel impacta sobre sectores clave como la agricultura, el comercio y la manufactura, al tiempo que advirtió sobre cómo el desabastecimiento y el incremento de los costos de transporte podrían traducirse en una mayor inflación.
Para paliar la situación, el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural implementó un plan de acción urgente para garantizar el paso prioritario de vehículos que trasladen alimentos y productos esenciales.
La cartera agropecuaria solicitó a las autoridades y líderes del paro que se habiliten corredores de abastecimiento para evitar pérdidas económicas y asegurar el suministro de comestibles.
En este sentido, el Ministerio instaló un Puesto de Mando Unificado del sector que trabaja en coordinación permanente con el Ministerio de Transporte para monitorear la situación de abastecimiento alimentario a nivel nacional.
La víspera, el presidente de la nación, Gustavo Petro, afirmó que en realidad se trata de un paro empresarial que responde a intereses económicos y políticos, y no a los de un movimiento social que suele plantear reivindicaciones justas.
En tanto, la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia, que representa a cerca de 500 mil trabajadores, alertó en un comunicado que el paro nacional camionero está encaminado a generar la mayor ingobernabilidad, y así crear las condiciones propicias para que se acentúe un Golpe de Estado. (Fuente: Prensa Latina)