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La formación que las encuestas a pie de urna proyectan como ganadora está encabezada por Friedrich Merz, que durante mucho tiempo se opuso a la excanciller Angela Merkel. Foto: Getty Images.
Berlín, 23 feb (RHC) Según las primeras proyecciones a pie de urna, se requerirán complejas negociaciones para la formación del próximo gobierno de Alemania, en un contexto donde la estabilidad es clave tras el colapso de la coalición que gobernaba desde 2021.
Como predijeron las encuestas previas, la conservadora CDU/CSU de Friedrich Merz lidera con un 28.5% de los votos, por lo que el candidato se declaró victorioso y dijo además que formará un gobierno lo más pronto posible, consciente del desafío que tiene.
“Esta noche celebraremos y a partir de mañana empezaremos a trabajar”, dijo Merz en una primera reacción en Berlín, rodeado de sus seguidores.
Uno de los puntos más críticos de esta elección lo marca el ascenso del partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD), que obtiene un 20.5%, impulsado por su enfoque en la crisis migratoria y la inseguridad. Este resultado duplica el obtenido hace cuatro años y marca un hito para la formación antiinmigración fundada en 2013.
“Somos el único partido que ha duplicado su posición con respecto a las últimas elecciones, ¡el doble!”, dijo Alice Weidel, líder de AfD, a sus seguidores en la sede del partido en Berlín, añadiendo que el partido quiere desempeñar un papel en el próximo gobierno alemán.
El actual canciller Olaf Scholz y su Partido Socialdemócrata (SPD), quedan en tercer lugar con un 16.4 % de los votos, mientras que Los Verdes alcanzan un 12 %.
Estos dos partidos serán claves en las próximas semanas, ya que la CDU podría necesitar su apoyo para formar una coalición.
En su declaración el canciller alemán Olaf Scholz reconoció su derrota y felicitó a su rival conservador Friedrich Merz. “Es un resultado electoral amargo para el Partido Socialdemócrata, también es una derrota electoral”, dijo en una primera reacción.
Por otro lado, el Partido Liberaldemócrata (FDP) está en riesgo de quedarse fuera del Bundestag, al obtener un 4.6%, justo por debajo del umbral necesario del 5%. Esta situación complica aún más las opciones de alianza para la CDU, que pierde un posible socio tradicional de gobierno.
Alexander Dobrindt, de la Unión Social Cristiana (CSU), el partido hermano bávaro de los conservadores Demócrata Cristianos (CDU), ha acogido con satisfacción el “resultado positivo” de los conservadores y ha expresado su confianza en que puedan formar gobierno, sin el Partido Verde.
Y los sondeos anteriores apuntaban que el izquierdismo antiinmigración de la BSW podría quedarse fuera del Bundestag y, hasta el momento, un 4.9 %, le ha dado la razón a esas encuestas.
Los resultados que empiezan a reflejar estas elecciones muestran un momento decisivo en la política alemana, en el que la fragmentación y la polarización dificultarán la formación de una coalición sólida de gobierno.
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(Fuente: Cubadebate).