Washington, 2 ene (Notimex) .- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, buscará en este inicio de año endurecer las medidas de control en la venta de armas, mientras el país se pistoliza a plena luz del día.
Con este fin, el mandatario estadunidense anunciará en los próximos días una nueva acción ejecutiva para ampliar la verificación de antecedentes obligatoria para la venta de armas.
Con esa medida, Obama cumpliría su promesa de tomar acciones unilaterales para evitar "el patrón" de tiroteos con armas de fuego y muertes masivas en Estados Unidos.
"Tenemos un patrón de tiroteos masivos en este país que no tiene paralelo en ninguna parte del mundo, y hay medidas que podemos tomar, no para eliminar cada uno de estos tiroteos pero sí para que no ocurran con esta frecuencia", señaló Obama.
El presidente tiene previsto reunirse el próximo lunes con la procuradora general de Estados Unidos, Loretta Lynch, para discutir las diferentes acciones que puede tomar.
Obama dijo que hará uso de sus poderes ejecutivos como presidente porque el Congreso de Estados Unidos no ha sido capaz de abordar el problema de la violencia por armas de fuego en el país.
La víspera entró en vigor en Texas la norma que permite portar armas de fuego a la vista como en el viejo oeste. Desde este primero de enero se puede llevar armas en una funda fijada al cinturón o al hombro si el dueño cuenta con una licencia emitida luego de una verificación de antecedentes.
Más de 40 de los 50 estados que conforman Estados Unidos ya autorizan la portación abierta de armas, pero con diferentes restricciones.
Un análisis a partir de datos del Servicio de Investigación del Congreso y la Agencia sobre el control de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego sugiere que en 2013 había 357 millones de armas de fuego en circulación, más de un arma por cada hombre, mujer y niño.
El presidente ha insistido en la necesidad de regular la portación de armas en el país ante los lamentables incidentes de violencia en Estados Unidos.
No obstante, intentos anteriores para aprobar leyes más estrictas de control de armas han fracasado repetidas veces pese a la gran cantidad de gente que muere en ataques por armas de fuego.
Al menos 462 personas murieron durante el 2015 en Estados Unidos víctimas de incidentes violentos múltiples, causados por individuos armados en lugares públicos como templos, centros comunitarios y oficinas públicas.
En el más reciente hecho de violencia, al menos 14 personas murieron y 21 resultaron heridas el pasado 2 de diciembre en un ataque contra un centro de rehabilitación del condado de San Bernardino, al este de Los Angeles, California.
En los últimos 15 años se han registrado al menos 15 tiroteos o masacres en escuelas y universidades de Estados Unidos, entre las que destacan:
20 abril 1999.- Dos estudiantes de 17 y 18 años, Eric Harris y Dylan Klebold, matan a 13 personas y hieren a 23 en la escuela de Columbine, en Littleton (Colorado), antes de suicidarse.
16 abril 2007.- El estudiante surcoreano Cho Seung Hui mata a 32 personas antes de suicidarse en la Universidad Técnica de Virginia, en Blacksburg.
14 diciembre 2012.- Adam Lanza, un joven de 20 años con síndrome de Asperger, mata a su madre en su casa de Newtown (Connecticut) y luego asesina a 20 niños y seis adultos en el colegio de primaria Sandy Hook, donde trabajaba ella, antes de suicidarse.
Según estadísticas de los Centros para el Control de Enfermedades (CDC), más de 117 mil estadunidenses resultan muertos o heridos cada año con armas de fuego.