Beirut, 4 ene (RHC/PL) Israel disminuyó los bombardeos contra el sur libanés, pero intensificó los vuelos de reconocimiento, luego de que Hizbulah destruyó un vehículo del Ejército sionista en las Granjas de Shebaa para vengar el asesinato de Samir Qantar.
La artillería de Tel Aviv detuvo los bombardeos en el eje de Kfarshouba, lanzados en medio de reportes contradictorios sobre la magnitud de la acción armada de la resistencia.
Un grupo denominado Mártir Samir Qantar, en honor al excombatiente de Hizbulah abatido el 19 de diciembre en un ataque aéreo israelí en el sur de Damasco, reivindicó la detonación de un vehículo blindado sionista en la carretera limítrofe de Zebdine Kafra, en las ocupadas Granjas de Shebaa.
Según un comunicado difundido por el canal satelital Al-Manar TV, de Hizbulah, el asalto dañó completamente el carro militar, pero no aludió a víctimas, aunque otras fuentes hicieron referencias a la supuesta muerte de un agente u oficial de la Mossad (inteligencia israelí).
Las fuerzas terrestres de Tel Aviv lanzaron obuses y cohetes de 155 milímetros contra áreas despobladas de la sureña región fronteriza, específicamente el bosque de Rweiset El-Alam, aledaño a las Granjas de Shebaa, usurpadas por el Estado sionista.
Asimismo, los proyectiles impactaron en los alrededores de la Granja Shanouh, las aldeas de Kfarshouba y Wazzani, y los ejes Majidieh Abbasieh, donde lanzaron bombas de racimo, de acuerdo con testigos y fuentes de Al-Manar TV localizados en Hasbayya.
El relator especial de Naciones Unidas para la situación de los derechos humanos en Palestina, Makarim Wibisono, solicitó su renuncia ante los obstáculos insalvables impuestos por Israel a su gestión.
Según expresó en un comunicado, las autoridades israelíes no le garantizaron acceso a los territorios palestinos ocupados, algo esencial para cumplir su mandato.
"Desafortunadamente, cada uno de mis esfuerzos para ayudar a mejorar la vida de las víctimas de violaciones de los derechos humanos bajo la ocupación han sido frustrados", denunció el experto independiente, cuya renuncia será efectiva el 31 de marzo.
Wibisono señaló que al asumir el puesto, en junio de 2014, le aseguraron que tendría acceso a los territorios palestinos.
Comencé mi trabajo con el criterio de que Israel me garantizaría la posibilidad de hacerlo desde su postura de un observador imparcial y objetivo, precisó.
De acuerdo con el Relator Especial, sus solicitudes verbales y escritas a Tel Aviv fueron rechazadas, y la más reciente -de octubre pasado- ignorada.
El experto advirtió que está preocupado por la falta de protección efectiva a las víctimas palestinas de continuas violaciones de los derechos humanos y las leyes internacionales humanitarias.
"Espero que mi sucesor pueda resolver la actual situación, y que después de medio siglo de ocupación, ese pueblo pueda confiar en que el mundo no olvida su reclamo", dijo Wibisono, quien reconoció el apoyo palestino a su gestión.