La Habana, 8 ene (RHC) El presidente Barack Obama admitió que Estados Unidos vive actualmente una crisis provocada por la violencia armada, que considera una de las principales amenazas para la salud y la seguridad públicas.
En un artículo que publica este viernes el diario The New York Times, el mandatario reitera la importancia de cambiar ciertas leyes para regular el acceso a las armas de fuego y recordó que cada año más de treinta mil norteamericanos fallecen a causa de estas.
En su texto, el actual ocupante de la Casa Blanca advirtió que el Congreso no aprobará una reforma razonable sobre el tema durante su Presidencia, pero subrayó que pueden darse pasos para salvar vidas como los que anunció el pasado martes.
Obama recordó que su plan para limitar el acceso a armamento de fuego incluye verificar los antecedentes del comprador, aumentar el acceso a tratamientos de salud mental e invertir en la tecnología que aumente los controles de seguridad de esos dispositivos.
El artículo en el Times forma parte de la campaña que realiza el jefe de la Casa Blanca en favor de la regulación de las armas acrecentada tras tiroteos como el ocurrido el pasado Dos de diciembre en San Bernardino, California, donde murieron catorce personas.
No voy a hacer campaña, votar a favor o apoyar a ningún candidato, incluso en mi propio partido, si no defiende una reforma del control de armas con sentido común, agregó Obama de cara al proceso electoral que vive este año el país para elegir a su sucesor.
La víspera, en un debate organizado por la cadena CNN, el mandatario rechazó las acusaciones que le hacen de que intenta violar la Segunda Enmienda de la Constitución, la cual defiende el derecho a portar armas.
De igual modo, consideró que la Asociación Nacional del Rifle distorsiona el debate sobre la violencia en el país y expresó su disposición a reunirse con los directivos de dicha entidad.