Naciones Unidas, 26 ene (RHC) La representación palestina denunció en la ONU que en los últimos seis años la violencia israelí asesinó a más de 2 500 personas en la Franja de Gaza y la ocupada Cisjordania.

Precisó el embajador palestino ante el órgano mundial, Riyád Mansúr, que cientos de niños están entre las víctimas de las agresiones a esos territorios, incluido Jerusalén Oriental.

El diplomático palestino exigió ante el Consejo de Seguridad la protección de los civiles en esas zonas ocupadas, en sintonía con las leyes internacionales y las resoluciones.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, reclamó a Palestina e Israel esfuerzos que lleven a la solución de los dos Estados y al fin de décadas de conflicto con un devastador impacto para el ocupado pueblo árabe.

"Un acuerdo duradero dependerá de fuertes compromisos de los líderes de las partes", afirmó en un debate del Consejo de Seguridad sobre la situación en el Medio Oriente, incluida la cuestión palestina.

Para el Secretario General no hacer sacrificios y encontrar el camino hacia la paz solo se traduciría en la continuidad de la violencia, los ataques contra civiles, el posible colapso del gobierno palestino y el mayor aislamiento internacional de Israel.

La comunidad mundial aboga casi unánime por la salida de los dos Estados, conviviendo como vecinos de manera pacífica y bajo fronteras anteriores a la ocupación de 1967.

Israel domina con su maquinaria militar Cisjordania, incluyendo Jerusalén Oriental, donde coloniza territorios mediante asentamientos declarados ilegales por la ONU, bloquea la Franja de Gaza y restringe el acceso a lugares sagrados del Islam y el libre flujo de personas, escenario que mantiene por la fuerza y la represión.

Según Ban, urgen negociaciones entre las partes y pasos para evitar una escalada de las tensiones, en aras de garantizar de que sigan vivas las opciones de una solución pacífica, en particular la de los dos Estados.

En su intervención, el diplomático reiteró la condena a los ataques contra civiles, tanto palestinos como judíos, y reconoció una vez más la frustrante situación del pueblo árabe, sobre todo de sus jóvenes.

"Los oprimidos a través de la historia han reaccionado ante las ocupaciones, esa es la naturaleza humana", dijo el Secretario General, quien también señaló que semejante panorama puede conducir a las posturas extremistas.

Ban abogó porque las partes satisfagan sus demandas, del lado palestino el derecho a vivir con dignidad, y de la parte israelí sus preocupaciones de seguridad.

Asimismo, insistió en la suspensión de la construcción de asentamientos judíos en Cisjordania, por tratarse de una ofensa a los palestinos y a la comunidad internacional.