Sao Paulo, 1 feb (RHC) La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, aprobó una medida que autoriza a los funcionarios de la salud de su país a acceder a las viviendas para eliminar los focos del mosquito Aedes aegypti, transmisor del Zika y el dengue.
La normativa, divulgada en el diario oficial La Unión, precisa que los inspectores, apoyados por la Policía, podrán revisar los inmuebles públicos y privados donde se sospeche que exista un criadero del insecto aunque el propietario esté ausente.
Otra de las medidas adoptadas por el Ejecutivo brasileño para frenar la propagación del Zika a nivel nacional fue la movilización de 220 000 hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas para concienciar sobre los riesgos del Aedes aegypti y la importancia de evitar la acumulación de agua en los hogares.
Mientras la OMS reunirá a su Comité de Emergencia a través de una teleconferencia para decidir si el brote del virus de Zika que afecta América es una emergencia sanitaria de alcance internacional.
Ese virus, que fue descubierto en los años cincuenta del siglo pasado en el bosque Zika de Uganda, podría ser el causante de la multiplicación de malformaciones congénitas en América Latina.
El virus de Zika históricamente ha estado presente en un estrecho cinturón ecuatorial en África y Asia, y aunque los síntomas de este virus transmitido por la picadura del mosquito Aedes Aegypti suelen ser de escasa gravedad, hay indicios que lo vinculan al elevado número de casos de niños nacidos con microcefalia, particularmente en Brasil.
En el 75 por ciento de los casos la enfermedad no provoca síntomas y en el resto tiene efectos muy limitados.
El Comité, además, debe decidir qué recomendaciones habrá que adoptar, en particular en los países afectados y establecer las prioridades respecto a las áreas en las que las investigaciones son más urgentes.
Uno de los temas es si se deben restringir los viajes de las mujeres gestantes a las zonas afectadas o no; e incluso si recomendar a las féminas evitar el embarazo.
El Comité lo forman una veintena de virólogos, epidemiólogos, neurólogos y expertos de otras disciplinas con competencia en la discusión sobre el actual brote de zika, y sobre todo, sobre en la supuesta relación con la aparición de casos de microcefalia.
Los especialistas se reunirán hoy a partir de las 13:00, hora local, aunque normalmente el resultado de las deliberaciones se comunica públicamente al día siguiente o dos días después.
Los expertos deben elaborar un informe, que debe ser leído, asumido o descartado, por la directora general de la OMS, Margaret Chan. No obstante, no se excluye que el resultado de las deliberaciones se haga público hoy.
Según la OMS, el virus está presente en 24 países y territorios. En Brasil, donde primero surgieron los casos y la nación más afectada por la epidemia, se han contabilizado un millón y medio de casos y hay cuatro mil 180 bebés nacidos con microcefalia.
Hubo una epidemia de zika en Polinesia francesa en 2013 y ahora, retrospectivamente, se están llevando a cabo estudios para determinar sí hubo casos de microcefalia y de casos de bebés nacidos con el síndrome de Guillain-Barré, una condición que ataca el sistema inmunitario y el sistema nervioso y a veces causa parálisis.
La OMS estima que el virus puede infectar hasta cuatro millones de personas en América. Hasta el momento, no existe ni vacuna ni tratamiento.