Quito, 4 feb (RHC) El presidente de Ecuador, Rafael Correa, y su homólogo de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, anunciaron importantes acuerdos de cooperación en materia de turismo, seguridad y comercio.

En Quito, informó también Correa de la firma de un memorando de entendimiento entre el Ministerio ecuatoriano de Transporte y Obras Públicas, la autoridad portuaria de Puerto Bolívar y el representante de un consorcio turco para desarrollar la fase final del proyecto de diseño, financiamiento, ejecución y mantenimiento de la terminal portuaria ubicada en la provincia de El Oro.

También comunicó el primer mandatario ecuatoriano que autoridades de los dos países examinaron asuntos militares, de seguridad, y suscribieron acuerdos de cooperación aérea y de posibles operaciones conjuntas entre la aerolínea local Tame, y la turca Turkish Airlines, entre otros.

Asimismo el jefe de Estado ecuatoriano agradeció al gobierno turco su cooperación económica para ayudar a cuidar el medio ambiente y Recep Tayyip Erdogan pidió emprender acciones para desarrollar aún más el turismo entre las dos naciones.

El presidente Rafael Correa también se preguntó quién deberá resarcir a Julian Assange y a Ecuador, ahora que una instancia de la ONU determinó que el largo encierro del fundador de Wikileaks en la embajada ecuatoriana es arbitrario.

¿Quién va a resarcir el daño que se le hizo a Julian Assange y a Ecuador? ¿Ustedes saben cuánto cuesta mantener la seguridad en la embajada?, expresó el mandatario, en declaraciones a periodistas, luego de recibir en el Palacio de Carondelet, sede del gobierno, a su par turco Recep Tayyip Erdogan.

Aunque aclaró que es necesario esperar por la confirmación oficial de la decisión del Grupo de Trabajo sobre detenciones arbitrarias de Naciones Unidas, que de acuerdo con informaciones filtradas este jueves por la BBC falló a favor del periodista australiano, Correa se mostró complacido con la noticia.

Nos dan la razón después de tantos años, afirmó el gobernante, en alusión a que Ecuador dice que otorgó asilo a Assange en junio de 2012, por considerar que sus derechos humanos, e incluso su vida, corrían peligro.

El fundador de Wikileaks, que con la divulgación de miles de cables del Departamento de Estado puso en aprietos a la diplomacia estadounidense, se refugió en la embajada de Ecuador en Londres para evitar ser extraditado a Suecia, donde es acusado de presuntos delitos sexuales.

El australiano alega que la solicitud sueca no es más que una maniobra para enviarlo a Estados Unidos, donde sería juzgado por difundir información confidencial y poner en peligro la seguridad norteamericana, un delito penado con la muerte.

Este jueves, el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, también se refirió a los acontecimientos en torno al caso, y aseguró que el país suramericano seguirá protegiendo a Assange.

Nosotros le hemos dado la protección a él, y por supuesto se mantiene esa protección, porque se mantienen los fundamentos por los cuales nosotros le dimos el asilo, aseguró a la prensa el jefe de la diplomacia ecuatoriana.

Patiño reiteró además su preocupación por el deterioro de la salud del periodista australiano, como consecuencia de más de tres años de encierro.

Según el canciller, Assange no puede salir de la embajada para hacerse una revisión clínica que le recomendó una doctora, porque corre el riesgo de ser arrestado por la policía británica.

Ecuador también ofreció a la fiscalía sueca la posibilidad de interrogar al fundador de Wikileaks dentro de la embajada, pero esa variante tampoco se ha concretado.

Aunque las decisiones del Grupo de Trabajo de la ONU sobre detenciones arbitrarias no son legalmente vinculantes, existen precedentes de que los fallos han influido en la liberación de los detenidos.