Quito, 11 feb (RHC) El presidente de Ecuador, Rafael Correa, instó a sus seguidores a permanecer alertas ante los intentos de la oposición de aprovechar un conflicto administrativo entre el gobierno y militares en servicio pasivo, con el propósito de desestabilizar al país.

A través de su cuenta en la red social Twitter, expresó también Correa su agradecimiento a los miles de ciudadanos que se congregaron la víspera frente a la sede del gobierno, y en otras ciudades del país andino, en respaldo a la Revolución Ciudadana.

Sobre el tema de las discrepancia entre el Ejecutivo y el alto mando del Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas, aseguró el primer mandatario que el gobierno ecuatoriano está obrando en estricto apego a la ley y la justicia, y agradeció a los soldados en servicio activo y pasivo que confían en su proyecto político.

Las desavenencias entre el gobierno de Quito y la entidad militar surgen a partir de la negativa de esa institución de devolver 41 millones de dólares al Ministerio de Finanzas, pagados en exceso al Instituto de Seguridad por la venta de terrenos en la ciudad de Guayaquil.

Mientras el canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, calificó de irrespetuosas las declaraciones del primer ministro británico, David Cameron, quien tachó de ridículo un dictamen de Naciones Unidas sobre la detención del fundador de Wikileaks, Julian Assange.

"A mí lo que me parece que es ridícula es su reacción (de Cameron), y que es irrespetuosa", aseguró a la prensa el jefe de la diplomacia ecuatoriana.

De acuerdo con Patiño, es lamentable que se menosprecie la decisión del Grupo de Trabajo de Naciones Unidas que el viernes pasado concluyó que Assange, asilado desde 2012 en la embajada ecuatoriana en Londres para evitar ser extraditado a Suecia, está detenido arbitrariamente en territorio británico.

Estoy altamente sorprendido de que un gobierno que se dice civilizado califique como ridícula la decisión de ese organismo, insistió el funcionario, quien recordó además que el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos también pidió a Suecia y el Reino Unido acatar el fallo.

Como el dictamen del organismo internacional no es legalmente vinculante, tanto Londres como Estocolmo anunciaron que seguirán adelante con el proceso judicial contra el periodista australiano, a quien se le acusa de haber cometido presuntos delitos sexuales en territorio sueco.

El fundador de Wikileaks, que con la divulgaciones de miles de documentos confidenciales puso en aprieto a la diplomacia estadounidense, alega que la petición de la fiscalía sueca no es más que una estratagema para enviarlo a Estados Unidos, donde podría ser condenado a cadena perpetua o la pena de muerte.

Patiño también cuestionó este jueves el doble rasero que aplican algunas naciones respecto a las decisiones de la ONU.

Cuando las Naciones Unidas deciden temas que les gustan, entonces las Naciones Unidas son buenas, y todo el mundo tiene que acatarlas, pero cuando no les gusta las decisiones como en este caso de una detención arbitraria demostrada a través de todo un proceso de 18 meses, entonces es ridícula la decisión, acotó.

En opinión del funcionario ecuatoriano, el gobierno británico debería pensar muy bien lo que hace, y darse cuenta del ridículo que está haciendo, y de la vergüenza que está haciendo pasar a la sociedad de ese país.

Interrogado sobre la petición sueca para interrogar a Assange en la embajada ecuatoriana en Londres, el funcionario dijo que aún esperan por el envío de los documentos para que la Fiscalía del país suramericano atienda dicha solicitud.