La Habana, 14 feb (RHC) El presidente interino de Haití, Jocelerme Privert, asumió este domingo la responsabilidad de dirigir el país con la promesa de buscar consenso entre todos los actores políticos para elegir al nuevo jefe de Estado y terminar la crisis imperante desde 2015.
Privert -también líder del Senado- se comprometió a gobernar con sabiduría en los próximos cuatro meses y a respetar cada punto del pacto cerrado entre la Asamblea Nacional y el exmandatario Michel Martelly con el fin de restablecer la gobernabilidad y la paz en el país.
Además, dijo que reforzará la confianza en todos los sectores de la sociedad y aspira a reducir las divisiones políticas que obligaron a suspender tres veces la segunda vuelta de las presidenciales.
El legislador, de 62 años, derrotó a otros dos aspirantes al puesto durante una maratónica votación de ambas cámaras de la Asamblea, que comenzó el sábado al mediodía y se extendió hasta esta madrugada.
Fue investido inmediatamente después de conocerse su victoria.
Varias voces criticaron la inclusión de Privert en la lid e incluso alertaron sobre posibles sobornos en la selección del gobernante provisional.
Con su juramentación, el Parlamento da cumplimento al acuerdo de última hora cerrado hace una semana con Martelly para evitar el vacío de poder.
En virtud del pacto, Privert gobernará por 120 días, organizará la segunda ronda presidencial el 24 de abril y entregará el mando el 14 de mayo al nuevo jefe de Estado.
Pero la oposición está en contra de todo el convenio, lo considera antidemocrático y un golpe parlamentario porque avala la primera vuelta del 25 de octubre pasado, cuando denunció fraude e inequidad en los resultados.
Además, planea más protestas y una demanda contra los líderes del Senado y la Cámara de Diputados, y Evans Paul, quien asumió las riendas del país tras la salida de Martelly.
Los opositores quieren un gabinete interino encabezado por el presidente de la Corte Suprema de Justicia, la anulación de la primera ronda, una comisión independiente para evaluar ese sufragio y también la convocatoria a un nuevo proceso eleccionario.