México, 17 feb (RHC) El papa Francisco llegó a la fronteriza Ciudad Juárez, en el norteño estado mexicano de Chihuahua, donde se reunió con reclusos de un centro penitenciario que antes fue considerado entre los más violentos de Latinoamérica.

El comisionado nacional de Seguridad, Renato Sales, le dio la bienvenida a la entrada del centro penitenciario, en cuya capilla el Sumo Pontífice oró por quienes están tras las rejas y trabajan por su rehabilitación social.

Decenas de motines tuvieron lugar en ese penal desde su inauguración en 1982, el cual hace cinco años atrás estaba bajo control de grupos criminales, con altos niveles de violencia y corrupción.

Fue un interés de Su Santidad reunirse con los reclusos en el Año de la Misericordia, que él mismo convocó.

Una interna expresó un mensaje al jefe de la Iglesia Católica a nombre de los más de tres mil presos, a varios de los cuales el papa Francisco abrazó mientras resonaban las melodías de las conocidas canciones Quiéreme mucho y Cielito Lindo.