Buenos Aires, 17 feb (RHC) Cerca de 40 organizaciones sociales, políticas y gremiales realizan cortes de carretera y manifestaciones en varias ciudades de Argentina para exigir la liberación de Milagro Sala, diputada al Parlamento Sudamericano, quien se encuentra detenida hace más de un mes en la provincia de Jujuy por discrepancias políticas con el gobernador de ese territorio, Gerardo Morales.

En un comunicado, precisan los organizadores de la protesta que se efectúan más de doscientos cierres de autopistas y calles en todo el país, así como bloqueos en los accesos a Buenos Aires, la capital argentina, para demandar la libertad de la también líder indígena.

El coordinador nacional de la agrupación Tupac Amaru, Alejandro Garfanini, advirtió que las imputaciones contra Milagro Sala por supuesta instigación a cometer delitos y tumultos, asociación ilícita, fraude a la administración pública y extorsión son pretextos para impedir las acciones de la dirigente a favor del avance social de las comunidades más humildes y por ser una líder opositora.

Por su parte, el gobierno argentino cedió a la demanda de aumento salarial de los cinco sindicatos nacionales de docentes y están próximos a un acuerdo sobre un nuevo contrato laboral que evitaría una huelga.

En una segunda reunión esta tarde el ministro de Educación de la Nación, Esteban Bullrich, mejoró la oferta a maestros y profesores de un primer incremento del 28,7 por ciento con el inicio del curso el 29 de febrero que equivale a siete mil 800 pesos (520 dólares).

Posteriormente en junio la suba alcanzaría el 40 por ciento, lo reclamado por los gremios del magisterio, llegando el sueldo a ocho mil 500 pesos (566 dólares).

En declaraciones a la prensa al término de la reunión el ministro Bullrich dijo también que se contempla una suba de 300 pesos de incentivo (20 dólares) a partir de febrero con lo que el fondo de estímulo docente irá a 810 (54) en febrero a mil 10 pesos (67 dólares) en junio.

Al salir del encuentro, el representante de la Unión de Docentes Argentinos (UDA), Sergio Romero, aclaró que el miércoles firmarán un acta pero no significa una aceptación. Y explicó que van a analizar la propuesta y después comunicarán al ministro lo que concluyan.

"En términos porcentuales (la suba) parece importante, pero en el bolsillo de los docentes sigue siendo poca plata", apuntó Romero. "Los docentes tenemos que seguir trabajando para mejorar el salario", remató.

A su vez, Sonia Alesso, secretaria general de la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera) afirmó que el gobierno se acercó a lo que estaban reclamando.

La líder de Ctera señaló que igualmente demandaron un incremento del Fondo Nacional de Incentivo Docente y que los gobiernos provinciales también mejoren sus propuestas.

Alesso apuntó a que el Ministerio de Educación aceptó una cláusula de revisión por lo que la negociación se mantiene abierta.

Por su parte, el dirigente de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), Eduardo López, comentó que la propuesta del ministro se acerca a la realidad de los aumentos de precios y tarifas, pero la última palabra la tendrán los docentes en cada provincia y en el país.

El representante del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (Suteba), Roberto Baradel, manifestó que le plantearon al ministro Bullrich que discuta con cada provincia para que se destraben las negociaciones a nivel distrital y comiencen donde no han abierto.