Bogotá, 19 feb (RHC) Las insurgentes FARC-EP, Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo, calificaron de injustificada la polémica generada por la visita de algunos de sus miembros a la localidad de Conejo, en el departamento de La Guajira, para socializar los acuerdos de paz pactados en La Habana con el gobierno colombiano.
En un comunicado, denuncia esa guerrilla que la campaña fue promovida por los más connotados voceros de la derecha guerrerista, quienes se indignan porque los voceros rebeldes llegan desde La Habana con un mensaje de paz y reconciliación a una de las zonas más castigadas por el olvido y la corrupción de las élites gobernantes en el país sudamericano.
También advierte el grupo rebelde que con el argumento de proselitismo armado se pretende imponer el aislamiento de la delegación de las FARC-EP y prohibir la interacción de los guerrilleros con los distintos sectores de la sociedad colombiana, que están interesados en conocer el desarrollo de los Diálogos de Paz.
Tras resaltar el derecho a la libre información que asiste a todos los ciudadanos, explica la organización insurgente que ante la cercana posibilidad de firmar un acuerdo definitivo de paz es necesaria la firme decisión de los principales protagonistas del proceso de sortear de manera concertada cualquier obstáculo en el camino de la solución política.
En ese sentido, invitaron al gobierno de Juan Manuel Santos a trabajar para superar el impase y al pueblo de Colombia a la más amplia movilización ante la embestida guerrerista.
Mientras el senador colombiano Iván Cepeda consideró legítimo que las FARC-EP, Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo, comiencen a explicar los acuerdos de paz firmados con el Gobierno de Juan Manuel Santos, en La Habana.
La víspera, un grupo encabezado por el comandante guerrillero Iván Márquez estuvo en el departamento de La Guajira para socializar los convenios conseguidos hasta el momento dentro del proceso pacifista, iniciativa que suscitó airadas críticas de sectores como el partido de derecha Centro Democrático.
Luego de esa visita, el jefe de los negociadores gubernamentales para los encuentros en la capital cubana, Humberto de la Calle, prohibió la presencia de los delegados de ese grupo insurgente en sus campamentos, por considerar que violaron reglas establecidas para su permanencia en el país.
La decisión de Humberto de la Calle está relacionada con que máximos jefes de ese movimiento rebelde fueron vistos con uniformados en un acto público repartiendo folletos con información en apoyo a la Asamblea Constituyente.