La Paz, 22 feb (RHC) Bolivia vivió el domingo una jornada democrática cuando el pueblo participó de manera masiva en un referendo sobre la reforma constitucional sobre el cual aún hoy no hay resultados definitivos, aunque recuentos rápidos muestran un empate técnico entre el Si y el No.
Al felicitar a los bolivianos por su participación, el vicepresidente Álvaro García Linera pidió paciencia y declaró que la victoria se va a definir en las siguientes horas o días.
La consulta tuvo como objetivo conocer la opinión de la ciudadanía sobre una reforma a la Carta Magna que permita al presidente Evo Morales y al vicepresidente postularse a las elecciones de 2019, a fin de continuar el proceso de cambios iniciado hace una década en el país.
García Linera recordó que los recuentos rápidos de las encuestadoras y empresas, que inicialmente dieron 49 por ciento al Sí y 51 al No, pueden cambiar en las siguientes horas porque no tomaron en cuenta el voto en el exterior, donde el Movimiento al Socialismo (MAS) ha tenido una amplísima victoria, principalmente en Argentina y Brasil, informa Prensa Latina.
Tampoco revisaron las actas de los barrios rurales y comunidades alejadas donde el MAS tiene siempre un mayor porcentaje de votación.
En un referendo un voto hace la diferencia y ese voto hay que respetarlo, dijo García Linera, y añadió que lo más sano es esperar los resultados definitivos del Tribunal Supremo Electoral.
El vicepresidente afirmó que a pesar de la guerra sucia, de la infamia y la tergiversación, desplegada por sectores de la oposición, los datos preliminares muestran que la mitad del pueblo ha optado porque se modifique la Constitución.
Observadores internacionales que viajaron a Bolivia para presenciar la consulta coincidieron en que la jornada dominical transcurrió de manera pacífica, sin graves incidentes y con gran afluencia de votantes.
La misión de la Unión de Naciones Suramericanas destacó el clima de tranquilidad durante el referendo, mientras que la de la Organización de Estados Americanos elogió la alta participación en las urnas.
"Consultar al pueblo es uno de los actos más democráticos cuando se quiere tomar una decisión y en este caso comprobamos la democracia participativa y directa", dijo a Prensa Latina Carlos Romainville, veedor de Perú.
Unos seis millones 500 mil ciudadanos fueron convocados al referendo, en el que también participaron bolivianos residentes en 33 países de Asia, Europa, África y América.