Madrid, 2 mar (RHC) El líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, encara hoy la primera votación de investidura, en la que previsiblemente recibirá el rechazo mayoritario a su pretensión de ser elegido presidente del Gobierno.

En la primera sesión del debate, Sánchez descalificó la víspera la gestión del conservador Mariano Rajoy y abogó por un gobierno de cambio junto a las fuerzas de izquierda para evitar la repetición de nuevas elecciones, reporta Prensa Latina.

El secretario general del PSOE hizo un guiño a la agrupación emergente Podemos para facilitar ese ejecutivo progresista y reformista que aspira encabezar.

El mandato claro que nos dieron los españoles en las elecciones generales del 20 de diciembre pasado fue el de abandonar las políticas regresivas de Rajoy y del Partido Popular (PP), defendió Sánchez en un extenso discurso ante el Congreso de los Diputados.

Consciente de que el acuerdo con la formación de centroderecha Ciudadanos (C's) no le basta para constituir un gobierno, el candidato al Palacio de la Moncloa (sede del poder central) dijo que todas las fuerzas con representación parlamentaria están obligadas a dialogar.

No hay mayoría suficiente en este parlamento para sumar un gobierno de izquierda, opinó el dirigente, a quien el pacto con C's apenas le garantiza el respaldo de 130 diputados (90 del PSOE y 40 de Ciudadanos).

Sin embargo, una hipotética alianza con Podemos, Izquierda Unida y Compromís le daría 161 votos, teniendo en cuenta los escaños de esas tres agrupaciones, que en la Cámara baja controlan 69, dos y cuatro representantes, respectivamente.

Durante algo más de hora y media, el secretario general de los socialistas desgranó las supuestas bondades del pacto firmado con Ciudadanos, único sostén con el que afrontará hoy la primera votación de investidura.

Si como se prevé, Sánchez no logra ser investido este miércoles, para lo cual necesita mayoría absoluta (al menos 176 de los 350 diputados), la segunda votación, en la que le bastaría la mayoría simple -más votos a favor que en contra-, se celebrará el viernes.

La primera jornada de este debate arrancó ayer con la única intervención del candidato del PSOE.

Los discursos del resto de los portavoces de los partidos con representación parlamentaria y las correspondientes réplicas de Sánchez transcurrirán durante toda la jornada de hoy, tras lo cual Sánchez se someterá a la confianza del Congreso.

De no conseguir en primera instancia el respaldo de la Cámara baja, el líder socialista se presentará el viernes a una segunda votación.

Si entonces tampoco consigue ser nombrado jefe del Ejecutivo, comenzaría a correr el plazo de dos meses que marca la Constitución para la disolución automática del Congreso y el Senado y la convocatoria de nuevas elecciones, una situación inédita en España.