Santo Domingo, 9 mar (RHC) Hospitales de República Dominicana permanecieron paralizados por segundo día consecutivo como consecuencia de una huelga de 72 horas protagonizada por médicos, enfermeras y demás personal de la salud.

Con el paro de labores demanda los trabajadores de los centros médicos la asignación de cinco por ciento del Producto Interno Bruto nacional al sector de la Salud, un aumento salarial de 60 por ciento, pensiones dignas y mejores condiciones hospitalarias.

El Colegio Médico Dominicano negó que la huelga tenga un matiz político, como trata de hacer ver la ministra dominicana de Salud, Altagracia Guzmán, quien consideró que detrás de la protesta de los médicos están otros sectores fuera de ese gremio.

Un análisis divulgado por el Centro de Estudios de Género del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (CEG-INTEC) reveló que la tasa de desempleo femenino se mantiene muy alta en República Dominicana.

La tasa de ocupación de la mujer es de 44.5 por ciento frente a 74.5 en el caso de los hombres, según cifras del documento dadas a conocer por las coordinadoras general y académica del CEG-INTEC, Lourdes Contreras y Desiré del Rosario, respectivamente.

Estamos hablando de una brecha bastante alta a pesar de que la mujer dominicana dispone de mayores niveles educativos que los hombres, lamentó Contreras, quien criticó que las féminas pasen más tiempo sin empleo que los varones.

Observó que cuando se crean nuevos puestos de trabajo no se toma en cuenta la condición de género para dar mayor oportunidad al sexo femenino y añadió que persisten brechas que limitan el acceso de las mujeres a participar en igualdad de condiciones en la toma de decisiones.

El estudio alerta, además, sobre la inexistencia en el país de una encuesta nacional sobre el uso del tiempo de las personas, que determine el tiempo de trabajo remunerado y no remunerado según la condición de género, por lo que propone llevar a cabo dicha investigación.

Contar con ese tipo de información estadística podrá contribuir de manera decisiva a hacer efectivo el mandato constitucional sobre el reconocimiento del trabajo del hogar como actividad económica que crea valor agregado, consideró Contreras.