Quito, 10 mar (RHC) El ministro de Hidrocarburos de Ecuador, Carlos Pareja, anunció que la reunión prevista para este viernes de los países petroleros de Latinoamérica y el Caribe destinada a debatir sobre los precios del crudo fue postergada por inconvenientes en las agendas de los titulares y cancilleres de la región.

Tras informar que la reunión fue reprogramada para finales de marzo o principios de abril, recordó Carlos Pareja que la cita tiene como objetivo establecer una postura común ante la baja de los precios del petróleo y evaluar acciones para su estabilidad en el mercado internacional.

También explicó el titular ecuatoriano que se suspendió el encuentro porque es necesaria la coordinación de las agendas de ministros y cancilleres de la región, a fin de contar con la presencia de todos los titulares, por tratarse de un tema internacional muy delicado.

Además, comentó que América Latina posee la tercera parte de la producción petrolera mundial, por lo cual es fundamental que naciones como Venezuela, Ecuador, Argentina, Bolivia y Colombia, asuman una posición común en referencia a los precios del crudo.

El encuentro anunciado el lunes pasado por el canciller de Ecuador, Guillaume Long, tiene como objetivo concertar una posición regional de cara a la cumbre de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), prevista para junio próximo en Viena.

Ecuador, uno de los socios más pequeños del cartel petrolero, se ha visto particularmente afectado por la caída de la cotización del llamado oro negro en el mercado internacional, al punto que el gobierno se vio obligado a reajustar el presupuesto general del Estado para 2016 a un precio promedio del barril de crudo de 25 dólares.

Según Correa, el año pasado, y como resultado de esa coyuntura adversa, la nación suramericana dejó de recibir siete mil millones de dólares por concepto de exportaciones petroleras.

El mandatario insiste en que un recorte de apenas un cinco por ciento de la producción mundial de petróleo ayudaría significativamente a estabilizar los precios, cuya niveles actuales, asegura Correa, no conviene ni a los productores ni a los compradores.