Buenos Aires, 13 mar (RHC) Los expresidentes argentinos Cristina Fernández y Eduardo Duhalde, junto a otros líderes latinoamericanos y de otras regiones, expresaron un fuerte apoyo al dirigente brasileño Luis Inacio Lula Da Silva, quien enfrenta una campaña de desacreditación.
El respaldo está manifiesto en una declaración conjunta en la cual los firmantes denuncian que el máximo representante del Partido de los Trabajadores de Brasil es víctima del intento de algunos sectores de destruir su imagen pública.
Entre otros rubricaron la declaración los exmandatarios José Mujica de Uruguay; Felipe González, de España; Martín Torrijos, de Panamá y Ricardo Lagos, de Chile.
El texto califica a Lula de líder sindical, activista social, creador y líder del Partido de los Trabajadores, y recuerda que durante su gobierno puso en marcha un ambicioso programa de cambio social en Brasil, que sacó de la pobreza y la miseria a millones de personas.
El texto, avalado por esos líderes internacionales, sostiene que "Lula no se considera ni está por encima de la ley. Pero tampoco puede ser objeto de ataques injustificados en contra de su integridad personal", reclaman.
Califican a Lula de "líder sindical, activista social, creador y líder del Partido de los Trabajadores. Presidente electo de la República en 2002" al mismo tiempo que le atribuyen que "puso en marcha un ambicioso programa de cambio social en Brasil, que sacó de la pobreza y la miseria a millones de hombres y mujeres".
"Su política económica ha permitido la creación de millones de puestos de trabajo y un aumento extraordinario en los ingresos de los trabajadores", remarcaron.
En ese sentido, continúa el texto: "Su gobierno profundizó la democracia, estimulando la diversidad cultural y política del país, la transparencia de la vida estatal y pública. Estamos con él y ciertos de que la verdad prevalecerá".
También firmaron el documento Mauricio Funes (El Salvador), Manuel Zelaya (Honduras), Álvaro Colón (Guatemala), Massímo D'Alema (Itália), Martín Torrijos (Panamá), Nicanor Duarte (Paraguay), Leonel Fernández (República Dominicana) y José Miguel Insulza (OEA).
La exdignataria argentina difundió a través de sus cuentas en las redes sociales el documento de apoyo a Lula, el cual ilustra con fotos de ella y el exmandatario brasileño.
"Preocupa a la opinión democrática el intento de algunos sectores para destruir la imagen de este gran brasileño", recalca el texto.
"Estamos con él y ciertos de que la verdad prevalecerá", concluye la declaración circulada por Cristina Fernández.
Mientras la jueza María Priscilla Ernandes Veiga Oliveira, del cuarto Juazgado Criminal de Sao Paulo, advirtió que la decisión sobre el pedido de prisión preventiva para el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva demandará algún tiempo.
En una Aclaración a la Prensa publicada en el sitio web del Tribunal de Justicia paulista, la magistrada subrayó que se trata de un proceso de elevada repercusión social, en el cual hay acusaciones contra un ex Presidente de la República y el requerimiento de medidas cautelares serias.
Detalló que el proceso presentado por el Ministerio Público consta de 36 volúmenes, cuyo proceso de digitalización todavía no terminó.
El análisis de la viabilidad de la acusación, así como de los pedidos cautelares formulados exige una apreciación exhaustiva de todo el material, lo cual demandará algún tiempo, remarcó.
La jueza encargada de admitir o no la solicitud, formulada ayer por los fiscales Cássio Conserino, José Carlos Blat y Fernando Henrique Araújo, aseguró además que dicho proceso tendrá su curso en los estrictos términos de la ley.
El pedido de prisión preventiva para Lula hecho por los representantes del Ministerio Público paulista fue reprobado desde los más diversos sectores de la sociedad, incluyendo a prestigiosos juristas, así como a políticos tanto del bloque en el gobierno, como del arco opositor.
En una conferencia de prensa ofrecida hoy, la presidenta Dilma Rousseff repudió el requerimiento de los fiscales y manifestó que el mismo rebasó todos los límites. No existe base alguna para ese pedido; es un acto de injusticia, subrayó.
Por su parte, el vicepresidente nacional del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB,) Carlos Sampaio, rechazó la solicitud y consideró que la medida no tiene bases jurídicas sólidas.
Sampaio, quien funge también como coordinador jurídico del PSDB, hizo notar que no es una conducta usual hacer la denuncia y pedir la prisión del investigado.
El abogado Marcelo Lavenere, en tanto, sostuvo que Lula es víctima de un proceso de venganza política ejercido por minorías del Ministerio Público y, eventualmente, del Poder Judicial.
Ese -dijo- es el sentimiento que prima en sectores jurídicos, democráticos y republicanos de este país.
Mientras, el exministro de Hacienda Luiz Carlos Bresser-Pereira alertó que el uso abusivo de su poder por parte de algunos sectores del Estado sume también a Brasil en una crisis judicial.
Los fiscales no tienen pruebas (contra Lula), tienen desconfianzas, apuntó el también Doctor Honoris Causa por la Universidad de Buenos Aires antes de asegurar que "estamos en pleno mundo del sinsentido".