Bogotá, 21 mar (RHC) Ante la proximidad del 23 de marzo, aumentan aquí las interrogantes en torno a los diálogos de paz entre el Gobierno colombiano y las insurgentes FARC-EP, ahora sin plazo fijo para concluir satisfactoriamente tal proceso.

Aunque las dos partes habían apostado a esa fecha para terminar dichas pláticas, en semanas previas tanto el presidente Juan Manuel Santos como el líder de esa agrupación guerrillera, Timoleón Jiménez, dejaron entrever la posibilidad de prolongar los debates más allá del tiempo estimado ante la complejidad de las cuestiones pendientes por dilucidar, recuerda Prensa Latina.

Con convenios en cuatro puntos de la agenda, ambas delegaciones debaten aspectos claves sobre el fin del conflicto, el cual dura más de medio siglo.

No voy a firmar un mal acuerdo por cumplir con un compromiso, expresó el mandatario, postura con la que coincide el comandante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP).

Lo que es interpretado como una decisión sensata por personalidades de la izquierda y otros simpatizantes de las mencionadas gestiones, provocó cuestionamientos del partido de derecha Centro Democrático -liderado por el exgobernante Álvaro Uribe- que habla de crisis en la mesa y pérdida de credibilidad

Muy cercano a los diálogos, iniciados en Cuba desde 2012, el senador Iván Cepeda descarta un estancamiento insalvable en las negociaciones.

En la capital cubana trabajan con intensidad con el objetivo de llegar a consensos en los asuntos restantes, todos muy polémicos, las contradicciones son propias de ese tipo de conciliación, insistió el congresista en una comparecencia televisiva.

Cepeda es partidario de avanzar en los encuentros sin la presión de un plazo y sí de encontrar las mejores soluciones, adicionalmente destacó el efecto favorable de las medidas adoptadas por el movimiento rebelde y el Ejecutivo para desescalar o reducir la intensidad de la confrontación bélica.

No ocurrirá nada si no se suscribe un tratado final en el término concebido, lo importante es que las conversaciones continúen, opinó el también senador Antonio Navarro, quien abogó por agilizar los análisis en torno al cese el fuego bilateral y definitivo.

Los equipos del Gobierno y de las FARC-EP alcanzaron pactos en los temas de reforma rural integral, participación política, combate a las drogas ilícitas y víctimas.

Resta definir las condiciones para el silenciamiento de todos los fusiles, la dejación de armas, desmovilización y reincorporación a la vida civil de los combatientes, así como el mecanismo de refrendación por la vía popular.

Según Cepeda, establecer los sitios de ubicación de los guerrilleros, su proximidad o no a los asentamientos, es una de las cuestiones de mayor dificultad.

En una reciente visita a España, la canciller colombiana, María Ángela Holguín, adelantó que esta semana pudiera realizarse algún anuncio de no ser posible la firma del acuerdo global.

Lo que queremos es que después de este esfuerzo para hallar una solución política a la contienda, podamos llegar al cierre seguros de los compromisos adquiridos, comentó la Ministra de Relaciones Exteriores.

En la antesala del plazo inicial, aumenta aquí la expectativa por lo que podría suceder a partir de este momento como parte de un espinoso proceso que pese a naturales escollos y desacuerdos, es el que más ha progresado en la búsqueda de la paz.

La hoja de ruta para la próxima etapa constituye en la actualidad una de las mayores incógnitas.

En medio de tal panorama, el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, tendrá reuniones este lunes con ambas delegaciones para conocer detalles de los diálogos, confirmó la Casa de Nariño.