Tegucigalpa, 21 mar (RHC) El diputado Bartolo Fuentes denunció que a casi medio mes del asesinato de la líder indígena y ambientalista, Berta Cáceres, el gobierno de Honduras aún no investiga a las personas que la amenazaron durante años, y responsabilizó a las autoridades de querer proteger a sus asesinos.

En declaraciones a la prensa, expresó Fuentes que existe consternación en el pueblo hondureño por la muerte de Berta Cáceres, y afirmó que el presidente Juan Orlando Hernández apoya a quienes agredieron en distintas ocasiones a la líder indígena, defensora de los recursos naturales del país. También fustigó el congresista que los medios de comunicación local manipulan los hechos sobre el crimen y desprestigian los reclamos de amigos y familiares de la representante de la comunidada lenca.

El Cardenal Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga condenó durante la misa de Domingo de Ramos, el asesinato de la dirigente indígena y ecologista de Honduras Berta Cáceres.

Durante el oficio, que conmemora la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén y da inicio a la Semana Santa, y ante centenares de capitalinos que llegaron a las afueras de la Catedral Metropolitana, el líder de la Iglesia Católica sermoneó que nadie puede quitarle la vida a otra persona.

"Esta señora dirigente de los movimientos campesinos, asesinada vilmente como así tantísimos otros... ¿Por qué? Si nadie tiene autorización para matar a nadie", exclamó.

Rodríguez reprobó los índices de violencia que imperan en Honduras y lamentó que se mate por unas monedas en este país centroamericano.

La hija de la asesinada líder campesina, Laura Zúniga Cáceres, también demandó protección por parte del Estado pues teme por su vida y la de su familia

La destacada luchadora por los derechos indígenas y medioambientales Berta Cáceres fue ultimada la madrugada del 3 de marzo por desconocidos en el interior de su vivienda en el pueblo de La Esperanza, departamento del Intibucá del suroccidente del país.

Más de 80 sucesos fatales tuvieron lugar sólo en los pasados tres años en el Bajo Aguán, región donde Cáceres estuvo sometida a actos de hostigamiento y amenazas.

Las comunidades indígenas lencas, quienes habitan el occidente hondureño, luchan en defensa de su territorio ancestral amenazado por proyectos hidroeléctricos y mineros aprobados por el gobierno sin previa consulta.

De momento, no hay detenidos por este crimen, pese a la avalancha de reclamos nacionales e internacionales por esclarecer el hecho.