Washington, 29 mar (RHC) El hallazgo de dos bultos en las afueras del edificio del Capitolio de Estados Unidos obligó a las autoridades a evacuar a decenas de turistas y bloquear los accesos a la instalación durante casi una hora.

La alarma se produjo cuando la policía de la sede del Legislativo estadounidense encontró un paquete abandonado cerca del Centro de Visitantes y otro en las inmediaciones de la Biblioteca del Congreso.

El suceso tuvo lugar un día después de que Larry Dawson, afroamericano de 66 años residente en el estado de Tennessee, penetrara al Capitolio y luego de realizar varios disparos en el centro de visitantes fuera herido por fuerzas del orden.

De acuerco con la Policía del Distrito de Columbia se trata de un incidente aislado y no existen evidencias de una amenaza para otras áreas de la capital estadounidense.

Mientras el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció nuevas medidas para combatir el consumo de heroína y el abuso en la prescripción de opioides, que provocan la muerte a decenas de miles de personas cada año.

Obama hizo el anuncio este martes en la Cumbre Nacional sobre Abuso de Drogas y Adicción a la Heroína, que desde hace cinco años organiza el congresista republicano Hal Rogers, con sede este martes en la ciudad de Atlanta, estado de Georgia.

La propuesta del mandatario está encaminada a generar un programa para combatir la epidemia de adicción a la heroína y a analgésicos que se suministran bajo prescripción facultativa.

Las medidas anunciadas por el mandatario estadounidense incluyen facilitar el acceso al naloxone, un antídoto para la sobredosis, más recursos económicos para la policía comunitaria y un mejor acceso a servicios de salud mental.

Según un comunicado emitido por la Casa Blanca, se estima que el costo total del programa impulsado por Obama ascienda a unos mil millones de dólares.

A principios de este mes, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos aportó 94 millones de dólares para asistir a victimas de consumo excesivo de opioides, principalmente en comunidades marginadas.

Los opioides son medicamentos que alivian el dolor, reducen la intensidad de las señales doloras que llegan al cerebro y afectan las áreas de este que controlan las emociones, lo que disminuye los efectos de un estímulo doloroso.

Los medicamentos que pertenecen a esta clase incluyen la hidrocodona, oxicodona, la morfina, codeína y otros medicamentos relacionados.

Se espera que esta financiación permita a los centros de salud tratar a casi 124 mil nuevos pacientes con trastornos provocados por el uso de sustancias tóxicas.

El programa propuesto incluye la creación de una unidad que atienda casos de salud mental y trastornos provocados por el abuso de sustancias, el fortalecimiento de los programas policiales, iniciativas en salud rural, así como la implementación o la ampliación de programas que comprenden la entrega de jeringas a quienes se inyectan drogas.

Obama subrayó que la única manera de reducir la demanda de drogas es "si pensamos en esto como un problema de salud pública, y no sólo cómo un problema de justicia penal".