Brasilia, 5 abr (RHC) La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ratificó que su gobierno está totalmente dispuesto a abrir el diálogo para terminar con la sistemática inestabilidad política, y sostuvo que la misma resulta muy perjudicial para el país.
Dijo Dilma Rousseff que es notorio la existencia de un vaso comunicante entre la política y la economía, y de un sector de la oposición el cual apuesta por lo peor.
La primera mandataria advirtió que nadie podrá gobernar en Brasil sin ser establecido un diálogo a favor de la estabilidad política y se respeten las reglas del juego democrático.
En ese sentido, calificó la jefa de Estado de extremadamente grave el hecho que desde el inicio de su segundo periodo al frente del Ejecutivo se produjeran diversas tentativas de coartar su mandato constitucional, el cual se extiende hasta el 2018.