El FMI participó en los dos planes precedentes de rescate, pero dijo que no intervendría en el tercero sin reformas creíbles en Grecia y un acuerdo con la Unión Europea (UE) para reducir la deuda pública de esa nación.
Por su parte, Alemania insiste en que el Fondo, con sede en Washington, debe participar en ese tercer rescate, de un monto de 86 mil millones de euros a lo largo de tres años.
Las negociaciones entre Grecia y sus acreedores se reanudaron esta semana en Atenas en un clima tenso.