Beirut, 9 abr (RHC) El ejército libanés intensificó los ataques contra grupos terroristas en Arsal y Ras Baalbek, en medio de temores a que pretendan abrir otro frente en El Líbano, ante la exitosa ofensiva del gobierno sirio.

Medios de prensa locales afirman que unidades de artillería pesada bombardearon regiones periféricas de esos dos poblados fronterizos con Siria, desde donde operan extremistas del Frente Al-Nusra, filial de la red Al-Qaeda, y del autodenominado Estado Islámico.

Fuentes de seguridad libanesas comentaron al periódico As Safir que es mucho más previsible una expansión de los fundamentalistas luego de haber perdido a la ciudad siria de Palmira, y aseveraron que los recientes acontecimientos en el vecino país forzaron a los terroristas a preparar una expansión hacia El Líbano para escapar del avance del gobierno de Damasco.

Las fuerzas gubernamentales libanesas informaron además que descubrieron en el norte del país una célula terrorista que calificaron de peligrosa, la cual utilizaba una escuela religiosa como fachada para impartir lecciones de guerra santa a adolescentes antes de enviarlos a alistarse en las filas del autodenominado Estado Islámico.

Se divulgó que un juez de investigación militar imputó a cuatro sirios, dos de ellos prófugos, delitos de pertenencia a la organización terrorista Estado Islámico (EI), mientras fuerzas policiales libanesas intensifican redadas y arrestos de otros sospechosos.

El magistrado Fadi Sawan también acusó a los cuatro extranjeros de llevar a cabo acciones terroristas y giró órdenes de arresto para los dos que siguen en paradero desconocido, apuntó un portavoz de la Corte Militar.

La medida judicial se conoció junto con la noticia de la agencia oficial NNA de que una patrulla del ejército capturó a 16 sirios durante un allanamiento a primera hora de este viernes en un complejo para desplazados en el distrito de Zgharta por supuesta entrada ilegal a El Líbano.

El jueves, la agencia de Seguridad General del Estado anunció la detención de un sirio identificado sólo con las iniciales M.F., sospechoso de estar afiliado al grupo extremista Daesh, acrónimo árabe de EI.

Según las autoridades, el arrestado confesó haber participado en los combates del 2 de agosto de 2014 en la aldea de Arsal, en el extremo noreste de El Líbano fronterizo con Siria, cuando se produjo un inusual asalto conjunto del Daesh y el Frente Al-Nusra, filial de la red Al-Qaeda.

El detenido fue parte de un comando armado liderado por otro sirio apodado Abu Al-Qaaqaa y confesó pertenecer al EI, así como recibir entrenamiento sobre cómo fabricar y colocar artefactos explosivos, siempre según el comunicado de la Seguridad General.

Asimismo, reveló en el interrogatorio que conspiró y preparó un ataque suicida contra un punto de control del ejército urdido por un libanés llamado Abou al-Khattab al-Lubnani, miembro del Daesh en la ciudad siria de Raqqa.

También ayer, las Fuerzas de Seguridad Interna apresaron a ocho sirios en la localidad meridional de Nabatiyeh bajo la presunción de que pertenecían a organizaciones takfiristas (extremistas islámicas sunitas).

En los últimos meses el ejército y las fuerzas de seguridad libanesas capturaron a más de 50 terroristas o sospechosos de serlo ligados a las bandas armadas que luchan en Siria por derrocar al gobierno de Bashar Al-Assad.

Medios noticiosos en Beirut señalaron que a la par de las acciones de las fuerzas armadas y de seguridad gubernamentales, milicianos del movimiento de Resistencia Hizbulah (Partido de Dios) empezaron una ofensiva contra el EI en Arsal, situada en el noreste del valle de la Bekaa.

Dichas acciones presagian una inminente campaña militar contra los takfiristas a lo largo de la frontera sirio-libanesa y persigue el propósito de expulsar a los irregulares "de una vez por todas" del suelo nacional, según el canal Al-Manar TV, afín a la agrupación chiita.

La misma televisora informó que Hizbulah destruyó el lunes un bunker del EI en Zwaytini, cerca de Ras Baalbek, y eliminó a decenas de sus hombres, a la vez que mató o hirió el miércoles a numerosos efectivos del Frente Al-Nusra durante bombardeos a Dahr al-Hawa, en la periferia de Arsal.