Panamá, 15 abr (RHC) La crisis migratoria en la frontera panameño-costarricense se agudizó cuando Corta Rica dejó en la línea divisoria a 250 migrantes indocumentados supuestamente de origen africano y asiático, interceptados ilegalmente en su territorio.
En conferencia de prensa, Javier Carrillo, director del Servicio Nacional de Migración de Panamá (SNM), aseguró que sin coordinación previa llegaron seis autobuses desde el territorio tico y fueron dejados en el lado panameño en Paso Canoas, sin evidencias de que hayan ingresado desde el territorio nacional, para ser devuelto a este país.
Simultáneamente, la cancillería emitió un comunicado en el que reitera su preocupación por la actual crisis de migrantes cubanos en América Latina, así como su interés y disposición de encontrar una solución sostenible y conjunta con los países de la región.
También precisó que las autoridades realizan esfuerzos diplomáticos para solucionar a corto, mediano y largo plazos la situación de los cubanos y se mantienen en constante comunicación con las direcciones de migración de los países vecinos.