La Habana, 18 abr   (RHC) Presidentes de diferentes países latinoamericanos han alzado su voz para rechazar el juicio político, diseñado y aprobado por la Cámara Baja de Brasil, contra la presidenta Dilma Rousseff.

El jefe de Gobierno de Bolivia, Evo Morales, a través de varios mensajes en Twitter, expresó su indignación y solidaridad con su homóloga brasileña, así como su defensa de la democracia en Brsil y la estabilidad de América Latina.

Por su parte, el jefe de Estado venezolano, Nicolás Maduro, también en Twitter y con la etiqueta #GolpeEnBrasil,  reiteró su apoyo a la líder izquierdista al tiempo que advirtió de las injerencias extranjeras que amenazan la decisión de 54 millones de personas que votaron por Dilma Rousseff.

En igual sentido se pronunció el Gobierno de Cuba que mediante un comunicado de la Cancillería de Cuba, condenó enérgicamente el golpe contra la democracia brasileña y reflejó el apoyo de la isla caribeña al Gobierno brasileño legítimamente elegido.

El texto considera la decisión legislativa como parte de la contraofensiva reaccionaria de la oligarquía y el imperialismo a la integración latinoamericana y los procesos progresistas de la región.

“Asimismo, va dirigido también contra los países del llamado grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), que constituyen un conjunto de poderosas economías que han desafiado la hegemonía del dólar estadounidense”, reza el escrito cubano.