Naciones Unidas, 19 abr (RHC) El director ejecutivo de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, Yuri Fedotov, instó a centrar las políticas y estrategias antinarcóticos en la atención a los seres humanos.

En Nueva York, durante un evento de alto nivel de la Asamblea General de la ONU sobre el problema mundial de las drogas, manifestó Fedetov que los gobiernos, científicos y la sociedad civil coinciden en enfocar la prevención y el combate del flagelo en las personas, así como priorizar la salud, proteger a los jóvenes y encontrar un balance entre los derechos humanos y los temas de seguridad.

Al intervenir en la reunión la directora general de la Organización Mundial de la Salud, Margaret Chan, calificó de enorme el daño social provocado por las drogas, e instó a ampliar las políticas para prevenir y enfrentarlas, pues su consumo genera devastadoras consecuencias en la salud física y mental, afecta a la familia y la comunidad, además de incrementar la violencia contra mujeres y niños.

Asimismo abogaron el presidente de Guatemala, Yimi Morales, y su homólogo de México, Enrique Peña Nieto, por desarrollar acciones para hacer frente al creciente fenómeno de las drogas en el planeta, que privilegie la prevención, la asistencia médica y los derechos humanos.

La Asamblea General de la ONU adoptó una resolución que recomienda a sus 193 Estados miembros un enfoque más integral y centrado en las personas a la hora de combatir el problema de las drogas.

En la jornada inaugural de una sesión especial de la Asamblea sobre el fenómeno de los estupefacientes, fue apoyada por aclamación la iniciativa "Nuestro compromiso conjunto de abordar y contrarrestar eficazmente el problema mundial de las drogas".

Después de dos años de negociaciones y reuniones formales e informales, el principal órgano deliberativo de las Naciones Unidas aprobó el texto, que incluye llamados a la cooperación internacional, la prevención, el tratamiento y reinserción social de los afectados por el abuso de sustancias y la lucha contra la delincuencia organizada.

Aunque no se celebró una votación sobre el documento, algunos países manifestaron preocupaciones acerca de aspectos como la pena de muerte por delitos vinculados a las drogas, las tradiciones populares relacionadas con el consumo y el margen de maniobra de los Estados para impulsar estrategias propias de su entorno.

El primero de los tres días de debates del encuentro dejó claro el devastador impacto de las drogas en la sociedad y la necesidad de promover políticas que lleven a la reducción del consumo y de la demanda.

La sesión contó con discursos de los presidentes de México, Enrique Peña Nieto, y Guatemala, Jimmy Morales, así como de ministros procedentes de los cinco continentes.

En sentido general, los oradores abogaron por nuevas estrategias en la lucha antinarcóticos, con prioridad para la prevención y la salud de las personas, bajo el argumento de que las actuales políticas no han llevado a los resultados esperados.

También se produjeron intervenciones a favor de la despenalización de algunas drogas.