Caracas, 19 abr (RHC) El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, conmemoró un nuevo aniversario del 19 de abril de 1810, cuando el pueblo de su país tomó la decisión irrevocable de ser un Estado libre e independiente.
A través de su cuenta en la red social Twitter, reiteró el primer mandatario venezolano la vigencia del legado de El Libertador, Simón Bolívar; y el líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, en defensa del territorio nacional ante los intereses foráneos, y destacó que el pueblo venezolano, tras 206 años, mantiene su lucha antiimperialista.
Informó también Maduro que las fuerzas revolucionarias se movilizarán en Caracas, la capital, en el contexto del Congreso de la Patria, que iniciará su segunda fase enfocado en la construcción de una economía productiva.
Además, el jefe de Estado venezolano instó a la unidad ante la situación del país, ocasionada por la guerra económica promovida por la derecha local e ignorada por la actual Asamblea Nacional, de mayoría circunstancial opositora.
La Red Parlamentaria por la Soberanía y la Unidad Latinoamericana y Caribeña advirtió sobre la importancia de conservar los logros sociales del continente ante los ataques de la derecha que arrecia su ofensiva en los últimos tiempos.
A través de un manifiesto divulgado en Caracas, la organización regional resalta que gracias al esfuerzo de gobiernos progresistas como los de Venezuela, Brasil, Ecuador y Bolivia, la región se consolidó como zona de paz, democracia e inclusión social.
En tal sentido, destaca que los pueblos latinoamericanos y caribeños han visto disminuir los índices de pobreza y desigualdad, y mejorar su acceso a derechos básicos como la salud y la educación, de los que históricamente fueron marginadas las amplias mayorías.
Asimismo, la mencionada red parlamentaria expresa en el texto su solidaridad con Cuba en la causa porque Estados Unidos levante el bloqueo, económico, comercial y financiero que impone a nuestro país hace más de medio siglo.
También exige en el documento la derogación inmediata del Decreto Ejecutivo, emitido por el Presidente norteamericano Barack Obama contra Venezuela, y repudia las tentativas golpistas en contra de la primera mandataria brasileña, Dilma Rousseff, considerándolas como un grave atentado a la democracia en América Latina.