Quito, 20 abr (RHC) El rescate en las últimas horas de algunos sobrevivientes aviva la esperanza de hallar más personas con vida en los edificios derribados por el terremoto de 7,8 grados del pasado sábado en Ecuador.
Aunque los expertos aseguran que después de 72 horas empiezan a reducirse las posibilidades de sobrevivencia en tales condiciones, familiares de los desaparecidos permanecen frente a las edificaciones derruidas a la espera de un milagro, mientras observan a los rescatistas escarbar entre las ruinas.
De acuerdo con el canal público Ecuador TV, una persona fue rescatada esta madrugada del amasijo de acero y concreto en que quedó convertido el edificio donde se encontraba en el momento exacto en que los sismógrafos del Instituto Geofísico registraron el sismo más letal ocurrido en Ecuador en los últimos 67 años.
De entre los escombros, 54 personas han sido rescatadas con vida de entre los escombros, cifra que equivale, al decir del presidente Rafael Correa, aproximadamente el 10 por ciento de las personas fallecidas (570, según el más reciente informe de la Fiscalía General del Estado), por lo que el mandatario considera que valió la pena todo el esfuerzo desplegado por los rescatistas.
La Fiscalía ha identificado entre los fallecidos a 13 extranjeros: tres de Colombia, tres de Cuba, dos de Canadá, y de República Dominicana, Reino Unido, Irlanda, Italia y Alemania; uno de cada país.
Rescatistas de una veintena de naciones trabajan mano a mano con los bomberos ecuatorianos y otras fuerzas del país a fin de hallar nuevos sobrevivientes y recuperar los cuerpos de los fallecidos en la tragedia.
El potente terremoto del 16 de abril, que ha tenido más de 570 réplicas desde entonces, sacudió la costa noroccidental de Ecuador, pero se ensañó particularmente con las ciudades de Manta, Portoviejo, Pedernales, Canoa, Bahía y otras localidades cercanas, donde se calcula que más de 20 mil personas quedaron sin hogar.