Quito, 21 abr (RHC) El presidente de Ecuador, Rafael Correa, recorrerá este jueves la provincia de Esmeralda, en la costa noroccidental del país, para constatar las afectaciones ocasionadas por un terremoto de 7,8 grados el pasado 16 de abril. Al decir del primer mandatario, la reconstrucción de las zonas dañadas por el sismo durará años y costará miles de millones de dólares.

En días anteriores, Correa recorrió las calles y dialogó con damnificados de los cantones más críticos, correspondientes a la provincia de Manabí: Portoviejo y Pedernales, donde se localizó el epicentro del terremoto, indica Prensa Latina.

Según el estadista, Pedernales quedó destruido en un 70 por ciento, y otros poblados de Manabí como Jama en un 80 por ciento y Canoa en un 85.

A 570 asciende el número de fallecidos a consecuencia del movimiento telúrico, y la cifra aún podría incrementarse, pues las labores de búsqueda de cuerpos entre los escombros continúan, mientras el saldo preliminar de heridos es de cinco mil 733 y los desaparecidos suman 163.

Debido a la gravedad del sismo, a las pocas horas el suceso el Ejecutivo decretó el estado de excepción en Ecuador para precautelar el orden público y activó los fondos contingentes con el objetivo de apoyar labores de reconstrucción.

En complemento, de acuerdo con lo permitido por la Constitución en estado de excepción, Correa decretó la víspera un grupo de medidas económicas temporales para ayudar a los damnificados.

Por disposición del Gobierno Nacional, se establecerá en el país una contribución de dos puntos adicionales sobre el Impuesto al Valor Agregado (IVA), durante un año, y una contribución, por una sola vez, del tres por ciento adicional sobre utilidades.

Además, se implementará una contribución, por una sola vez, del 0,9 por ciento sobre personas naturales con patrimonio mayor a un millón de dólares, así como el aporte de un día de sueldo para quienes ganan más de mil dólares mensuales.

Si se gana mil, se contribuirá un día tan solo de un mes, si se gana dos mil se contribuirá un día durante dos meses, hasta quienes ganamos más de cinco mil, que contribuiremos un día durante cinco meses, expuso el estadista durante una alocución televisiva.

A juicio del dignatario, las medidas anunciadas son la mejor forma en que cada ecuatoriano puede contribuir a la recuperación de su propia Patria.

Hasta el momento, las autoridades gubernamentales estiman que unas 20 mil personas requerirán albergue, equivalente a de cuatro mil a cinco mil familias.

Luego de la etapa inicial de rescate de sobrevivientes y recuperación de los cuerpos, el presidente comentó que se pasará a una segunda de organización de los damnificados en albergues y campamentos de refugiados, donde será necesario ayudarlos con víveres.

Este no es un problema de meses, es de años. Habrá gente que tenga que pasar varios meses en los campos para damnificados, sostuvo y solicitó a la cooperación internacional ayuda por la escasez de baterías sanitarias y de carpas para refugiados con las condiciones requeridas para soportar meses en pie.