Quito, 25 abr (RHC) El presidente de Ecuador, Rafael Correa, demandó establecer responsabilidades por la fragilidad de las construcciones en su país, luego de que el terremoto del último día 16 destruyera casi 7000 de edificaciones en la costa noroccidental de esa nación sudamericana y ocasionara la muerte a 655 personas.

Mediante su cuenta en la red social Twitter, comentó el primer mandatario que producto del desastre provocado por el sismo más de 29 000 personas se encuentran en albergues en las provincias de Manabí y Esmeraldas, y afirmó que el país comenzará la etapa de reconstrucción, pero también de responsabilidades.

Al respecto precisó el jefe de Estado ecuatoriano que cientos de personas fallecieron por encontrarse durante el terremoto en edificaciones de pésima calidad, por lo cual consideró importante determinar a los responsables de su creación.

En tanto, continúan las labores de recuperación enfocadas en la atención de los albergados y el análisis de la infraestructura sobreviviente en las zonas más afectadas por el sismo, a fin de diagnosticar y marcar las edificaciones que quedaron en pie, con vistas a su recuperación o demolición en caso de riesgo para la vida.

También sigue llegando a Ecuador ayuda humanitaria procedente de países como Colombia, Perú y China, la cual incluye toneladas de alimentos, productos para el aseo, cobijas y expertos en rescate y salvamento.

El secretario de Gestión de Riesgos de Ecuador, Luis Jaramillo, destacó la labor de rescatistas internacionales tras el terremoto de 7,8 grados del pasado 16 de abril que devastó la costa noroccidental del país.

De acuerdo con el funcionario, la búsqueda y rescate de víctimas del sismo continúa este lunes en la provincia de Manabí, la de mayor afectación, pese a que las probabilidades de hallar sobrevivientes a más de una semana de la tragedia ya no son altas.

Hay un período de seis días, desde ocurrido el evento, en el que se espera una alta probabilidad de encontrar personas con vida, comentó.

La cantidad de personas rescatadas vivas de entre los escombros se ha mantenido inalterable en el número 113 durante varios informes, lo cual corrobora el criterio de expertos de que pasadas las 72 horas, las posibilidades de hallar sobrevivientes son muy escasas.

Al momento, los reportes oficiales dan cuenta de 655 personas fallecidas, 17 mil 638 heridas, 48 desaparecidas y 29 mil 67 albergadas.

El trabajo de los rescatistas también es importante para recuperar los cuerpos de los seres que perecieron por el terremoto y evitar una crisis en materia de salud por la descomposición de cadáveres.

Aún así, las esperanzas perduran y Jaramillo explicó que hasta ahora ha intervenido maquinara en esas labores únicamente para limpiar accesos, retirar escombros que permitan la movilización de los equipos de rescate en las zonas afectadas, pero no para retirar escombros donde se puedan encontrar víctimas.

Hemos respetado los protocolos internacionales, exactamente como están establecidos, el trabajo de búsqueda y rescate se hace en conjunto con organizaciones nacionales e internacionales, aseguró.

Venezuela, Paraguay, Canadá, Chile, China, Colombia, Cuba, Estados Unidos, El Salvador, España, Hungría, México, Panamá, Perú, República Dominicana, Suiza, Reino Unido, Bolivia, Rusia, Alemania, Turquía, Brasil, Japón, Argentina Uruguay, Italia, Israel y Palestina, brindaron ayuda humanitaria de emergencia.

Por su parte, el líder del equipo de Naciones Unidas para la Evaluación y Coordinación en casos de Desastre, Martín Gómez, informó que rescatistas especializados de Colombia se quedarán en el país, como apoyo a los nacionales que continúan operativos en las zonas afectadas.