La Habana, 9 may (RHC)La organización humanitaria argentina Abuelas de Plaza de Mayo denunció la eliminación de una oficina clave del Estado para la identificación de niños robados durante la dictadura y reclamó al presidente Mauricio Macri su inmediata reposición.
Se trata de la dirección de Derechos Humanos del Ministerio de Seguridad, donde funcionaba el llamado Grupo Especializado de Asistencia Judicial que extraía muestras de sangre que sirven para cotejar ADN a fin de identificar hijos de desaparecidos.
Esa asociación estima que unos 500 bebés fueron robados al nacer en cárceles clandestinas y luego entregados bajo otra identidad y que el trabajo de la oficina, ahora cerrada por el actual gobierno, ha permitido recuperar a 119 personas.
De acuerdo con las Abuelas, las decisiones tomadas en la órbita del Ministerio de Seguridad implican un grave retroceso en los estándares alcanzados por el Estado Nacional en materia de investigación y juzgamiento en crímenes de lesa humanidad.