Madrid, 16 may (RHC) La coalición de izquierda Unidos Podemos se convertiría en la segunda fuerza más votada en las elecciones generales del 26 de junio en España, reveló una encuesta publicada por el diario La Razón.
Según el sondeo, elaborado por la firma NC Report para el citado periódico de derecha, esa alianza -sellada hace una semana por las agrupaciones Podemos e Izquierda Unida (IU)- sería respaldada por el 24,9 por ciento del electorado.
El Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que en los comicios del 20 de diciembre pasado se ubicó segundo, apenas superado por el conservador Partido Popular (PP), quedaría relegado al tercer lugar con 21,0 por ciento de los sufragios.
La pesquisa de NC Report, primera que incluye a Unidos Podemos, arroja un empate técnico en número de escaños entre la lista de la izquierda emergente y el PSOE, referente progresista en España desde la transición a la democracia.
De esa manera, el estudio, realizado entre el 9 y el 12 de mayo sobre mil 500 entrevistas, concede a la asociación de IU con Podemos (centroizquierda) y sus confluencias en Cataluña, Galicia y Valencia entre 76 y 81 escaños en el Congreso de los Diputados.
Los socialistas, por su parte, obtendrían entre 80 y 84 bancas en la Cámara baja, de un total de 350 miembros, agregó.
No obstante, el empate técnico se dará en el futuro hemiciclo porque en lo que a número de votos se refiere, Unidos Podemos desbanca con claridad al partido socialdemócrata con más de 909 mil sufragios de diferencia, subrayó la indagación.
Si hoy se celebrasen elecciones, el PP, del presidente del Gobierno en funciones Mariano Rajoy, volvería a ser la fuerza política más votada con 30,2 por ciento de apoyo, lo que le otorgaría entre 125 y 130 escaños en el Congreso, indicó la encuesta.
Esto supondría un incremento de entre dos y siete diputados respecto a las generales de hace cinco meses, aunque nuevamente se quedaría muy lejos de las 176 bancas establecidas como mayoría absoluta para mantenerse en el poder.
Los populares, sin embargo, perderían un cuarto de millón de votos que no se traduciría en pérdida de diputados debido a la menor participación.
El índice de participación se sitúa, según el sondeo, en el 63,8 por ciento y la abstención en el 36,2.