Buenos Aires, 23 may (RHC) Líderes de las centrales sindicales argentinas repudian el veto a la emergencia ocupacional con la que se quería contener la ola de despidos, mientras el presidente Mauricio Macri insiste en defender su decisión.
En declaraciones a la televisión nacional el titular de la Central de Trabajadores de Argentina, Hugo Yasky, confirmó que los gremios realizarán un paro general a principios de junio, aunque señaló que deberán conciliarlo con las otras filiales.
Argumentó que esa decisión fue tomada durante la Semana Social en Mar del Plata, peor que aún no han esclarecido si se tratará de un cese de actividades o un paro.
Por su parte, Macri insistió en que para él la ley antidespidos para es un código anti-empleo.
De acuerdo con el Centro de Política Económica de ese país suramericano, en los cuatro primeros meses del año casi 155 000 trabajadores perdieron sus puestos de trabajo.
También ante el desproporcionado aumento que decretó el gobierno argentino en la electricidad, el gas y el agua, Buenos Aires vivió un apagón cultural en reclamo de una tarifa diferenciada de los servicios públicos, reporta www.ambito.com.
Más de 50 salas porteñas, entre teatros, centros culturales, clubes de música y milongas realizaron la acción de protesta contra el tarifazo que los golpea sensiblemente.
A modo de protesta, leyeron en penumbras un comunicado conjunto en el teatro La Carpintería, entre otros, describe el medio especializado en temas económicos y financieros.
Muchos centros culturales, en particular las salas independientes, sufren más la emergencia en la que se encuentra hoy el sector ante el abrupto incremento de las tasas que se pagan por la luz y el agua por la decisión de la administración de Mauricio Macri de eliminar los subsidios a los servicios públicos y aumentar las tarifas.
Organizado por la Asociación Argentina de Teatro Independiente (AATI), el reclamo consistió en que luego de cada una de las funciones de estos teatros se apagó la luz por un minuto y medio y se leyó o puso un audio con una declaración sobre la situación que enfrenta este sector cultural, señala Ámbito.com.
Todos los centros culturales se ven hoy obligados a pagar hasta 900 por ciento más por electricidad, además de los incrementos en agua y gas.
La AATI rechazó por considerarlo insuficiente un aumento de 50 mil pesos (3.472 dólares) en subsidios para cubrir estos gastos que ofreció el Gobierno porteño.
"Los espacios culturales de la Ciudad de Buenos Aires, los centros culturales, los clubes de música, peñas y milongas apagamos las luces para encender la emergencia", señaló el comienzo del texto elaborado entre teatristas, trabajadores y gestores culturales.
"Debido al incremento desmedido por parte del Gobierno Nacional de las tarifas de luz y agua que se vienen implementando desde el mes de febrero, hoy estos espacios están en riesgo de cerrar sus puertas para siempre", advierte el texto.
"Hoy nos declaramos en estado de emergencia", precisa el comunicado que se escuchó luego de las funciones en teatros de la ciudad como Apachetta, El Portón de Sánchez, Andamio 90, Calibán, el Bululú, Sportivo Teatral, El Extranjero, Belisario, el Galpón de Catalinas y NoAvestruz, entre otros.
