Tegucigalpa, 31 may (RHC) Organizaciones de derechos humanos en Honduras denunciaron que en los últimos meses murieron de forma violenta al menos una decena de estudiantes radicados en institutos de enseñanza de ese país.

En Tegucigalpa, instó el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Roberto Herrera, al gobierno hondureño a que garantice en los centros de estudios las condiciones básicas de seguridad.

También insistió el funcionario en la necesidad trabajar de conjunto la policía y la comunidad, de forma preventiva, para detener la violencia, luego de que el último cuatro de mayo ocurrieran diversas muertes de estudiantes en la capital hondureña.

Honduras, donde predominan grupos pandilleros, se considera como uno de los países más violentos de Centroamérica con una tasa anual de 60 homicidios por cada 100 000 habitantes.

Por su parte, empleados del sector público hondureño, agrupados en una veintena de organizaciones, paralizaron sus labores en este país en demanda de mayores salarios, informaron fuentes sindicales.

Representantes del ramo de la salud señalaron en un comunicado que los inconformes protestan en esta capital y en la norteña ciudad de San Pedro Sula porque el largo proceso de negociación entre organismos representativos y el Gobierno se estancó, sin llegar a acuerdos.

En medio de la tensa situación, el ministro de Trabajo Carlos Madero manifestó que para abonar el demandado reajuste salarial el Ejecutivo necesita liberar al menos mil 250 millones de lempiras, equivalente a unos 56 millones de dólares.

Llevamos seis años esperando por el incremento salarial sin que hasta el momento tengamos respuesta del Gobierno, expresó en San Pedro Sula la enfermera Erlín Mejía, difundió el diario La Prensa.

Empleados de la Salud y del Registro Nacional de las Personas divulgaron a través de sus respectivos gremios que de no solucionarse el problema del incremento salarial -sin aclarar en qué por ciento- proseguirán con el paro laboral en los próximos días.