Bogotá, 5 jun (RHC/PL) El vocero de Congreso de Pueblos, Robert Daza, aseguró que millares de campesinos, indígenas y afrodescendientes colombianos prosiguen el paro, mientras una comisión investiga la muerte de tres manifestantes y las detenciones de decenas.

El activista explicó que uno de los resultados de la reunión celebrada ayer con el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, fue el compromiso del Gobierno para garantizar el derecho a la protesta.

Luego de intentos de descalificar las marchas y concentraciones, el Ejecutivo reconoció su legitimidad, insistió Daza.

Según el líder de esa plataforma, una comisión de verificación indagará por las circunstancias en que murieron esas tres personas (uno en Valle del Cauca y otro en Cauca), hechos que calificó de asesinato; así como por la situación de los detenidos -en su mayoría oriundos de Norte de Santander-, algunos de los cuales fueron liberados ya.

Pedimos que cese la criminalización y judicialización de los participantes en el paro, subrayó.

El encuentro efectuado la víspera -añadió- permitió también abrir las puertas a conversaciones con otros ministros para examinar incumplimientos en pactos previos y perfilar los mecanismos de implementación de los mismos.

Daza adelantó que ambas partes crean todas las condiciones para instalar una mesa única de negociación de carácter nacional, cuyo primer paso será el comienzo de pláticas con el titular de Agricultura, Aurelio Iragorri.

En días pasados hubo diálogos por regiones entre representantes gubernamentales y pobladores.

Al referirse a los reclamos más sentidos del campesinado, nativos y comunidades de afrodescendientes, mencionó la eliminación de proyectos mineros en sitios estratégicos desde el punto de vista ambiental y en otros donde su desarrollo implicaría perjuicios a las labores productivas y el desplazamiento de miles de familias.

Asimismo recordó que solicitan la derogación de la ley Zidres, por considerar que podría despojar de sus terrenos a cultivadores de escasos recursos para otorgárselos a empresarios y multinacionales; igualmente demandan la revisión de los tratados de Libre Comercio, rubricados con varias naciones, a los que responsabilizan con la quiebra de pequeños productores.

El paro se fortalece y esperamos la incorporación de los camioneros esta semana, dijo.

En varias alocuciones portavoces del Gobierno instaron a los manifestantes a evitar bloqueos de vías y a mantener la tranquilidad durante las demostraciones.

Sin embargo, en un comunicado sus coordinadores argumentaron que las calles han sido el escenario natural de las protestas sociales a lo largo de la historia.

Más allá de la perspectiva de los diálogos, lo que buscamos son soluciones a nuestros problemas, enfatizó Daza.

La huelga cumple este domingo siete días en unos 100 puntos del territorio colombiano y tiene como precedente otras similares realizadas en 2013 y 2014.