Teherán, 9 jun (RHC) El ministro de Defensa de Siria, general Fahd Jassem Al-Farij, llegó hoy a esta capital para una reunión trilateral con sus homólogos de Irán y Rusia que pretende redefinir estrategias en la lucha antiterrorista.

 Al-Farij mantendrá este mismo jueves aquí un profundo debate con sus pares iraní, general de brigada Hossein Dehqan, y ruso, Sergey Shoygu, acerca de lo logrado hasta ahora en el enfrentamiento a grupos extremistas como el Estado Islámico (EI) y el Frente Al-Nusra, filial de la red Al-Qaeda en Siria.

 Una fuente del ministerio de Defensa en Teherán precisó que el encuentro tripartito se producirá por iniciativa e invitación de Dehqan y con el fin último de contribuir a resolver crisis en Medio Oriente, básicamente la que afecta a Siria desde hace más de cinco años, además de las de Yemen e Iraq.

 La reunión se desarrollará bajo el título "Combate al Terrorismo", y buscará revisar y eventualmente expandir la estrategia para involucrar a más fuerzas regionales y mundiales en el combate a los grupos extremistas más activos en esta parte del mundo: el EI y el Frente Al-Nusra.

 Medios noticiosos en Teherán destacaron que la cita de hoy se produce en momentos en que fuerzas gubernamentales sirias presionan en una ofensiva contra el Daesh, acrónimo árabe de EI, gracias al envío por Moscú de fuerzas especiales y aviones de combate en apoyo del gobierno de Bashar Al-Assad.

 Teherán, por su parte, reiteró su determinación de mantener el despliegue de asesores militares en los territorios sirio e iraquí, además de entrenar y dotar de armas a los voluntarios chiitas de la Movilización Popular que apoyan al ejército de Bagdad en el enfrentamiento a los extremistas.

 Reportes de la prensa regional aseveran que las tropas de Damasco ganan terreno en la lucha contra los opositores armados y los terroristas en Alepo, la segunda ciudad de Siria.

 La nación persa reconoce su respaldo militar y financiero al gobierno sirio desde el estallido de la crisis que tanto Teherán como Damasco califican de conspiración alentada por potencias occidentales con ayuda de algunas monarquías árabes del golfo Pérsico.

 El ejército sirio recapturó en septiembre pasado varias localidades importantes en virtud de la intervención militar del Kremlin a pedido de Damasco, y en marzo pudo entrar en la antigua ciudad de Palmira gracias a la efectiva incursión de la aviación rusa.