Brasilia, 10 jun (RHC) La apartada presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, afirmó que mientras no haya un gobierno legítimo, el mundo tendrá mucha cautela con ese país.
Dilma Rousseff, separada temporalmente de su cargo para enfrentar un juicio político, aseveró que con Brasil muy probablemente ocurrirá lo mismo que con Paraguay, después que un golpe parlamentario depusiera al primer mandatario de ese país Fernando Lugo: "la relación será fría y distante".
El día en que sea hecha una elección nacional (en Brasil) las cosas cambiarán, dijo y esclareció que no se refería a un presidente "electo" por impeachment, o por elección indirecta, sino por el pueblo.
En ese sentido Dilma enfatizó que la solución democrática para el país pasa por su regreso al cargo del cual fue separada; pero en un segundo momento -señaló- habrá que discutir la ruptura del pacto político que sustentó a Brasil desde la Constitución de 1988, así como la necesidad de establecer otro nuevo vía elecciones directas.