La Paz, 16 jun (PL) El Fiscal General del Estado, Ramiro Guerrero, informó que periodistas de la cadena CNN serán convocados a declarar en el caso de la suplantación del supuesto hijo del presidente de Bolivia, Evo Morales y la empresaria, Gabriela Zapata.
"A los periodistas de la cadena internacional CNN se le convocará, porque se hizo una entrevista, donde se pudo observar en imágenes cómo ellos son los que reciben en la puerta del ascensor al menor, a los padres y las personas que lo llevaron, esa es la verdad histórica", dijo Guerrero.
Explicó que ya se dio con el menor, con los padres y se tiene prácticamente a los autores intelectuales y materiales, quienes pagaron el dinero para que se dé esta situación.
El viernes declararán, en el mismo caso, trata y tráfico de personas, el senador de Unidad Democrática, Arturo Murillo, y el exdiputado Jaime Navarro, quienes fueron mencionados por Zapata, principal imputada, precisó Guerrero citado por la Agencia Boliviana de Información.
En ese sentido, la ministra boliviana de Comunicación, Marianela Paco, afirmó que la campaña difamatoria contra el presidente de esta nación suramericana, Evo Morales, es un ataque contra el gobierno y la democracia.
La funcionaria explicó que la mentira sobre un supuesto hijo de Evo Morales con la empresaria Gabriela Zapata tenía como único fin dañar la imagen del Ejecutivo y al país en general, además, catalogó una osadía irresponsable utilizar niños para atentar contra Bolivia, y así afectar y jugar con la democracia.
No es casual que el caso haya salido a la palestra del debate público dos semanas antes del referendo efectuado el 21 de febrero, y se haya intentado vincular al Jefe de Estado con la comisión de un delito, es decir, el tráfico de influencias.
Los bolivianos asistieron en esa fecha a las urnas para aprobar o rechazar la modificación parcial de la Constitución Política del Estado, que habilitaría o no a Morales y al vicepresidente Álvaro García Linera para las elecciones generales de 2019.
La titular boliviana señaló que tal jugada fue montada y respaldada por la oposición, que nunca indagó sobre el tema y le concedió absoluta credibilidad.
En el fondo el caso es político y fue utilizado cuando existe un bajo nivel de conflictividad en el país, precisó.
Según la investigación del Ministerio Público se conoció que el hijo que presentó Gabriela Zapata como el que tuvo con Evo Morales fue un niño a cuyos padres se pagó cinco mil dólares, en una confabulación de varios actores, muchos de ellos en la actualidad detenidos.
Recientemente, el ministro de la Presidencia recordó, que la región enfrenta una situación de golpe mediático que lleva adelante la oposición, supeditada a los intereses de Estados Unidos. La autoridad abrigó la esperanza de la justicia cierre el capítulo bochornoso conocido como el caso Caso Zapata y en el que algunos medios de comunicación se vieron envueltos esa mentira que quedó descubierta.
Quintana aseguró que detrás de esta estrategia de la derecha existe un objetivo político: sembrar dudas.
Desean desprestigiar este proceso de cambio iniciado en 2006, simplemente porque la Revolución Democrática Cultural convirtió al país en una nación digna, enfatizó el titular.
Ese plan desestabilizador tiene entre sus pilares a los medios de comunicación, aglutinados en el llamado Cartel de la Mentira, orientados desde Washington, advirtió el ministro.