Damasco, 20 jun (RHC) El Ejército sirio neutralizó ataques suicidas del Estado Islámico (Daesh, en árabe) y continúa su avance hacia Raqqa con el empleo de pequeñas unidades respaldadas por mayor poder de fuego artillero y de la aviación.

 Los efectivos del Daesh recurrieron de nuevo a coches bombas conducidos por suicidas contra las posiciones avanzadas de las fuerzas sirias pero lograron ser neutralizadas con el empleo de misiles térmicos y el efectivo fuego de los tanques T-90, entre otros medios.

 Fuentes militares revelaron a Prensa Latina que fue recuperado el campo petrolero de Thawra y un complejo de una zona industrial cercana, lo cual les permite situarse a menos de 10 kilómetros del aeropuerto de Tabqa, último punto de resistencia del Daesh antes de Raqqa, autoproclamada capital de ese grupo terrorista.

 Los combates, indicaron, son duros y en medio de zonas desérticas rodeadas de colinas que caracterizan esas zonas, ubicadas a más de 500 kilómetros al noreste de Damasco y en la que participan unidades de especiales de los Halcones del Desierto y la Infantería de Marina, entre otros.

 Las fuentes señalaron que aunque aún no pueden precisarse las bajas totales por el momento, el coronel Munir Abdullah, de la Infantería de Marina, recibió heridas leves cuando un cohete impactó su vehículo en las áreas de combate.

 De acuerdo con las informaciones, el Daesh emplea armamento de avanzada recibido desde zonas de la frontera con Turquía, pero recurre a tácticas desesperadas como el empleo de suicidas para intentar frenar los avances del Ejército.

 Mientras, desde el norte, grupos kurdos y aliados a la Coalición Internacional que lidera Estados Unidos, mantienen ataques contra el Daesh, pero sin concretar avances efectivos sobre el terreno o coordinar operaciones con las Fuerzas Arnmadas sirias y la aviación rusa.

 Toda esa región norte de Siria, la cual incluye además de la provincia de Raqqa la de Hasaka, es escenario de fuertes combates en los que están involucrados efectivos de tropas especiales de Estados Unidos, Francia y Alemania, junto a los mencionados grupos kurdos.