La Paz, 23 jun (RHC) El presidente de Bolivia, Evo Morales, lamentó la intolerancia de algunas autoridades de la Iglesia Católica de su país, opuestos a la Ley de Igualdad de Género, aprobada por la Asamblea Legislativa nacional.

A través de su cuenta en la red social Twitter, afirmó Morales que los tiempos actuales son de igualdad y dignidad para todos los seres humanos, y cita un mensaje del Papa Francisco, en el cual el Sumo Pontífice alega que no se debe marginar a las personas por su identidad sexual.

La víspera, representantes de la Iglesia Católica boliviana y de varias evangélicas marcharon en la ciudad de Santa Cruz en rechazo a la Ley de Identidad de Género, la cual garantiza el reconocimiento social de cualquier persona, independientemente de su orientación sexual.

Por otra parte, miembros de la ONU felicitaron a las autoridades bolivianas por instituir esa normativa, que coloca al país andino a la vanguardia de la legislación internacional respecto al derecho de la identidad personal.

El presidente de Bolivia, Evo Morales, también exigió la devolución a Cuba del territorio ilegalmente ocupado por la base naval de Guantánamo y expresó su admiración por el pueblo de esa nación caribeña.

Cuba es un país integrador. No bloquea, sino libera. Mi respeto y admiración, escribió el mandatario en su cuenta en la red social Twitter.

El imperio decía que (Cuba) era un país terrorista. Hoy los pueblos del mundo ven que es una nación pacifista. Los resultados están en Colombia, añadió el jefe de Estado.

Por otra parte, señaló que "en el continente americano quedan todavía tres temas pendientes: Guantánamo para Cuba, Malvinas para Argentina y mar para Bolivia".

Esta mañana Morales felicitó a La Habana por su solidaridad y contribución en la mediación para lograr la paz en Colombia.

Este era el único y ojalá sea el último conflicto armado en la región, escribió en su perfil @evoespueblo.

Durante la presente jornada, el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo firmaron en la capital cubana un histórico acuerdo que pone fin al conflicto e incluye el cese el fuego bilateral.

El pacto prevé una hoja de ruta para la dejación de las armas y las garantías de seguridad para los guerrilleros durante su etapa de desmovilización y reintegración a la vida civil.